La consolidación de la ermita de Castrillo finalizará este mes

Las obras de mejora y consolidación de la ermita del siglo XVII de Castrillo de los Polvazares, localidad perteneciente al municipio de Astorga, finalizarán este mes, según confirmó ayer el presidente de la junta vecinal, Esteban Salvadores. Los trabajos, que comenzaron hace unas semanas, serán costeados con una aportación de treinta mil euros de la dirección general de Vivienda de la Junta de Castilla y León. Los operarios ya finalizaron la renovación del tejado y del suelo interior de la ermita -que consistió en la sustitución de la tabla por una solera de hormigón-, y quedan pendientes la realización de un drenaje perimetral para preservar la construcción de las humedades y algunos detalles, apuntó Salvadores. La intervención sobre la cubierta fue una de las más complejas. La adjudicataria de los trabajos hubo de rehacer las vigas de la nave central que estaban deterioradas utilizando las originales como modelo. El proceso incluyó la instalación de aislante, uralita y teja. Hundido un metro Además, la actuación incluyó el desmontaje de la cúpula, que sostenía el artesonado, que permanecía hundido un metro hacia el interior y sujeto sólo por un andamiaje, destacó el pedáneo. La estructura constaba de una cámara de aire y varias capas de madera, la más externa de las cuales estaba dañada. Las obras incluyeron la sustitución de las vigas podridas, el añadido de una nueva capa de madera y la reparación de la que existía por encima del artesonado. Éste fue izado hasta su emplazamiento original. La labor se completó con la colocación de nuevas tejas, y con la retirada del barro que desde el tejado ejercía fuerte presión hacia el interior. Mientras, el pedáneo consideró necesario también el revoque de la fachada externa de la ermita, para evitar la entrada de humedades y nuevos daños en el interior.