La Policía Local detuvo al joven, que se negó a hacer el test de alcoholemia y pidió un abogado
Un conductor ebrio arremete contra una procesión y el público
El suceso no provocó lesiones personales ni daños materiales, aunque causó gran conmoción
Un joven que responde a las iniciales R.G.G., de 24 años de edad, arremetió con el vehículo que conducía el pasado Viernes Santo contra una procesión que regresaba a su cabildo y contra el numeroso público que la contemplaba. El conductor, residente en un pueblo de la comarca, se dirigía por la calle de La Cruz a bordo de un Seat Córdoba gris cuando, alrededor de las once de la mañana, alcanzó en Enfermeras Mártires de Somiedo la procesión del Encuentro de la Real Cofradía de Nuestro Padre Jesús Nazareno. Siempre según fuentes de la Policía Local, que intervino en el incidente, parte del público advirtió al joven de que el desfile ocupaba la calle, pese a lo cual R.G.G. condujo por el medio de la comitiva. Dos agentes que cortaban el tráfico en el entronque de la N-120 le cerraron el paso, y comprobaron que presentaba síntomas de embriaguez. Un tercer policía trató de convencerlo de que abandonara su vehículo y conversara con los agentes en un lugar más discreto para evitar el impacto que el suceso estaba teniendo en la multutid. Ante la negativa del joven, la patrulla lo introdujo por la fuerza en el coche policial y lo condujo detenido a la jefatura. El Seat Córdoba quedó inmovilizado en el depósito municipal de vehículos. Desobediencia grave Los agentes le pidieron que hiciera la prueba de alcoholemia; el joven se negó y aquéllos le informaron de que podría estar cometiendo un delito de desobediencia grave. El joven fue trasladado al calabozo de la comisaría del Cuerpo Nacional de Policía para su puesta a disposición judicial. Al leerle sus derechos, R.G.G. pidió un abogado de oficio y ser reconocido por el facultativo de guardia. El joven no provocó lesiones ni daños materiales, aunque su acción conmocionó a quienes la presenciaron. R.G.G., que según los primeros indicios pudo haber obviado el cierre de alguno de los accesos al centro urbano, culpó a la procesión por ocupar el vial.