«La Semana Santa es buena época para la hostelería por el motocross»

Iván Martínez, presidente de La Tartera, asociación de restaurantes de La Bañeza, asegura que la Semana Santa en la ciudad es una época muy buena para la hostelería en general no sólo por la calidad de las procesiones, sino por la coincidencia de los actos conmemorativos de la Pasión con la prueba que se organiza en el circuito de La Salgada puntuable para el Campeonato de España de Motocross. «El mérito es del motociclismo», dice bien alto Martínez, que asegura que un circuito de velocidad supondría grandes beneficios para el sector. -La Tartera lleva ya unos años promocionando la gastronomía de La Bañeza, con distintos actos como el Festival de la Alubia Bañezana, que se presenta en breve. ¿Se nota esta promoción en periodos vacacionales, como esta última semana Santa? -No cabe duda de que la Semana Santa en La Bañeza es una época muy buena para la hostelería de la ciudad en general. Pero, sin denostar ni mucho menos las procesiones, que tienen su importancia y más en una ciudad de este tamaño, hay que reconocer de quién es el mérito: el mundo del motor, la prueba del Campeonato de España de Motocross, que llena el hospedaje, los restaurantes, los bares... Si La Bañeza tuviera quinientas habitaciones durante estas fechas, las llenaría todas. -Si las motos hacen tan buena la Semana Santa, ¿cuántas reservas de habitaciones se han realizado ya con motivo de la carrera de agosto? -En estos momentos, el 70% de las habitaciones que se ocupan con motivo del Gran Premio de Velocidad Ciudad de La Bañeza están reservadas y pagadas. Quienes reservan ahora no quieren problemas de última hora y esa es la razón para que hayan abonado ya el importe del hospedaje. -Entonces, ¿cómo sería esto si hubiera un circuito de velocidad? -Un importante goteo diario procedente de un mundo, el del motor, que mueve muchísimo dinero. -¿No le parece que la carrera de agosto podría explotarse aún mejor desde el sector la hostelería? -Ya se está explotando muy bien y, si quisiéramos más, necesitaríamos organizar más actividades, pero es complicado: nosotros tenemos que atender nuestras casas, que esos días están a tope; entonces, ¿quién las organiza? El problema del turismo aquí es que se ciñe a la Semana Santa y a la carrera de motos, es muy puntual, con una Navidad pésima y un carnaval que, pese a la importancia popular de la fiesta, no es gran cosa o no tiene punto de comparación con la prueba de velocidad. Por esta razón, ayudamos al Moto Club con apoyo publicitario o bien con donativos en metálico. -Una vez que ha quedado claro cuáles son las mejores épocas para la hostelería de la ciudad, ¿compensan las promociones como las del potaje o el Festival de la Alubia? -Ofrecer el potaje en los restaurantes el Miércoles Santo comenzó poco a poco y ya se ha ganado una importante acogida y el festival de la alubia e este año esperamos que vaya a más o que, al menos, sea como el año pasado. -En colaboración con el Ayuntamiento, La Tartera organizó el otoño pasado una alubiada popular que fue un éxito, ¿está previsto repetirla? -Sí, pero unos diez o quince días antes, porque el 1 de octubre, que fue la fecha elegida para la primera edición, coincide con la apertura del curso universitario y es complicado traer políticos a la ciudad.