Camino Piedras para el patrón Cuatrocientas personas acuden al encuentro de ex alumnos por los 50 años del colegio de las escolapias

QUERIDO hermano: Llegó santo Toribio y como buen patrono nos ha dejado lluvia, más bien escasa; que digo yo debe de andar nuestro santo un tanto mosca por el baile que se traen para su celebración. Bueno, los de San Justo ya han asentado su celebración para fin de semana; y en la Catedral parece que, de ahora en adelante, tendrá santo Toribio celebración por todo lo alto en la fecha tradicional, el lunes después de la octava de Pascua, o sea mañana. Largo ha sido el camino para ello. Largo, aunque camino abierto, hermano, le ha quedado al paisano Rodríguez Zapatero en la presidencia del Gobierno. Abierto sí, pero estoy seguro será consciente de que será un camino en el que habrá muchos morrillos atravesados, y chinas que le pondrán; no será de rosas ni mucho menos, que no está el patio como para tirar cohetes. Esperemos que ese talante -palabra de moda -, que ha predicado machaconamente y ha presentado en estas semanas, lo mantenga hasta dentro de cuatro años; que no le ocurra lo que a sus antecesores más inmediatos, que los dos se fueron con los nervios crispados debido, en gran medida, a la desmesurada arrogancia de cada uno. Así que, hermano, los leoneses por el mero hecho de tener uno de casa en palacio debemos estar contentos; para premiarle, o demandarle, tenemos estos cuatro años por delante, que predicar sí ha predicado, y ahora le toca dar trigo que es de desear no se quede en mal morcajo. Ah, y recuerda que no es el único presidente que ha dado esta provincia; no te vaya a ocurrir lo que a un canal televisivo provincial que, el viernes por la noche, proclamó a los cuatro vientos a Zapatero como «primer presidente leonés de España». Cuando los veas, diles que aún no hace un siglo un astorgano -por tanto leonés-, llamado Manuel García Prieto era presidente de España; no hacen falta más explicaciones que tomar los manuales de Historia. Por cierto que debió de perderse por el camino un proyecto ambicioso que hubo para crear una fundación que llevaría el nombre de este prócer astorgano con publicación de sus memorables discursos en el Senado y demás trabajos jurídicos. Precisamente desde el Senado se intentaba esa proyección fundacional, bajo los auspicios del hasta hace poco vicepresidente Alfredo Prada; pero este se fue a los dominios de doña Esperanza Aguirre y el Senado, ya lo has visto, está en trance de reforma. Mucho me temo que todo aquello se haya quedado por el camino. Como se quedarán muchos sueños e ilusiones por el Camino de Santiago, que llaman de la Vía Láctea, o de las Estrellas. Porque estrellado me quedé con el esperpento que la Junta de Castilla y León nos regaló en la noche del martes; andan de promoción del camino a su paso por la comunidad, nada menos que a través de la primera de TVE, y si lo viste, que lo verías, nada te digo. Sospecho, hermano, que el invento de la gala burgalesa costaría un pastón a la correspondiente consejería, a la vez que dejaron el camino inédito para los televidentes y los oídos bastante aturullados. Fue una gala para la meditación y acaso el correctivo para los realizadores; me sorprendió, porque aguanté hasta la una y media de la madrugada, que el monumento más sencillo y enigmático del camino, como es la Cruz de Ferro, ni siquiera fuera citado. Y pensé que, a lo mejor, con lo que costó esa gala, se hacía algo en la iglesia de Rabanal del Camino, pura vergüenza para un año compostelano; y dicen que es BIC. Está absolutamente abandonada, mientras los benedictinos, de los que te diré mucho algún día, sufrieron lo suyo; y los parroquianos aguardan pacientes la intervención. El gregoriano, allá arriba, suena a gloria. Ya te contaré. Los vecinos de San Justo de la Vega se volcaron un año más con la procesión de santo Toribio, que portó la talla del patrón hasta el alto del Crucero. Los pendones de la localidad abrían la comitiva que completaban la Banda de Cornetas y Tambores de la Asociación Cultural Justo y Pastor, la agrupación Sartaina, y la talla de la Virgen del Rosario. En el ascenso numerosos romeros cogieron una piedra que depositarían instantes más tarde, para pedir un deseo al santo, en los brazos o a los pies de una cruz que un obispo asturicense ordenó colocar como símbolo identificativo de un lugar sagrado. El cortejo, formado por cientos de personas, realizó después las cuatro invocaciones ante la cruz de piedra del Crucero, a san Bartolomé del Cueto, la Virgen del Camino, la de Castrotierra y la de la Majestad de la Catedral de Astorga. El ritual, que incluyó el canto del Regina Caelli , coincide con las rogativas a san Marcos y la bendición de los campos. La comitiva continuó hasta la iglesia para celebrar una misa en honor al patrón que, en vida, fuera obispo de Astorga, diócesis que tuvo que abandonar porque se le atribuyeron amores con una mujer, según la leyenda. Unas cuatrocientas personas, según la organización, participaron ayer en el encuentro de exalumnos y exprofesores que el Colegio Paula Montal de las Madres Escolapias organizó para celebrar el 50 aniversario de la llegada de la orden a la ciudad. La iniciativa, en la que también participaron docentes y estudiantes que desarrollan sus respectivas labores en el centro en la actualidad, sirvió para clausurar el programa de actos conmemorativos de tal cumpleaños. El encuentro reunió a personas llegadas de numerosas provincias españolas, como Barcelona, Madrid, La Coruña, Zaragoza, Vitoria o Salamanca, entre las que figuraron algunas de la primera promoción, que comenzó en septiembre del año 1953. La jornada comenzó con una nostálgica visita a las instalaciones y a la exposición que el colegio organizó hace meses para repasar sus primeras cinco décadas de vida. Una multitudinaria misa en el polideportivo, que presidió el Obispo Camilo Lorenzo y concelebraron ocho sacerdotes, dio paso a la degustación de un cocido maragato en varios restaurantes de la ciudad. Además, los participantes tuvieron ocasión de visitar la Catedral, el palacio de Gaudí y la plaza Mayor de Astorga. Por la tarde, los asistentes al encuentro contemplaron el trabajo En memoria y agradecimiento , una pelicula realizada con fotografías sobre la historia del colegio, y que reflejaba imágenes de estudiantes, profesores, excursiones y otras actividades. La representación por parte de alumnos de secundaria de la obra teatral La fuerza del sí, dedicada a la fundadora de la orden, Paula Montal, precedió a un café tertulia en el que los participantes intercambiaron impresiones sobre sus respectivas trayectorias vitales antes de cerrar el encuentro.