La Junta clausurará la antigua mina de hierro Benigna en El Sierro
El Servicio de Minas de la Junta de Castilla y León asumirá la clausura de la antigua Mina Benigna de El Sierro, según confirmó ayer el alcalde de Astorga, Juan José Alonso Perandones. La intervención, que incluirá la demolición de antiguas estructuras y el sellado de las labores mineras, cuenta con un presupuesto de ejecución de 29.549,38 euros, según la memoria valorada encargada por la Administración autonómica. El regidor planteó ayer la idea de aprovechar la presencia de las máquinas que trabajen en la citada labor para sellar y allanar el vertedero de escombros de la zona, y cubrir el espacio que ocupa con tierra vegetal, en un proyecto para esta legislatura que contempla la limpieza de El Sierro y la creación de la ruta denominada El Camino del Agua, que vinculará las instalaciones de abastecimiento y saneamiento del municipio. Un acceso practicable Además, Perandones aclaró que el Ayuntamiento solicitó que uno de los accesos de la mina permanezca practicable una vez sea cerrado con todas las garantías, por si en el futuro se plantea la necesidad de que sea visitado. La memoria reconoce que el estado actual de la mina, que permanece abandonada, supone «un importante peligro para la seguridad» de los ciudadanos. Por ello, propone la demolición de todas las estructuras vinculadas a la explotación, entre las que figuran edificaciones, muchas de las cuales están semiderruidas, y balsas. Además, plantea la cubrición de las labores mineras que permanecen accesibles con el escombro procedente de los derrumbes, la remodelación de las escombreras que están sin restaurar y la integración de todo este espacio en el paisaje. La propuesta, realizada por la empresa Minería, Hidrología y Proyectos S.L., plantea un plazo de ejecución de un mes. Los restos de la explotación distan menos de un kilómetro y medio del casco urbano. La Mina Benigna comenzó a ser explotada en la década de los cincuenta del siglo XX, en el marco del aprovechamiento de una serie de yacimientos del Noroeste de la Península para la extracción de hierro. La actividad se prolongó hasta 1970, fecha del último plan de labores que fue presentado en la sección de Minas por la empresa San Bernardo S.A. En su entorno mana agua ferruginosa, circunstancia que hizo que, en la década de los ochenta, y por diversos problemas en el abastecimiento de agua de la ciudad, se tomara la decisión de conectar la traída con este manantial. El líquido resultó no ser de la calidad idónea, y la medida provocó averías en la infraestructura.