La Azucarera Ebro podrá aumentar la altura de las balsas de decantación

Azucarera Ebro presentará hoy en el Ayuntamiento de La Bañeza el proyecto para ampliar las balsas de decantación de su factoría bañezana, en las que se almacenan los residuos orgánicos que se originan en el proceso de fabricación del azúcar y que se encuentran en una extensión de terreno comprendida entre la carretera nacional VI y el río Duerna. Previo a este trámite, el alcalde de la ciudad, José Miguel Palazuelo, se reunió ayer con el comité de empresa de la azucarera, formado por los sindicatos por UGT, CC.OO. y USO, para tratar sobre el impacto ambiental que producen las balsas. El encuentro duró algo más de una hora y el regidor manifestó que «los sindicatos comparten la postura del Ayuntamiento, que está dispuesto a apoyar y facilitar a Ebro cualquier cosa que esté en su mano para que la fábrica sea viable, pero consideramos que cuanto más invierta la empresa en medio ambiente mayor será la garantía de continuidad de esta planta en el futuro y, por tanto, más se garantizará la permanencia de los puestos de trabajo que genera». José Miguel Palazuelo añadió que el Ayuntamiento que preside «no es más exigente que los de las cuencas mineras de nuestra provincia en lo que se refiere al impacto ambiental y en donde las empresas que explotan el carbón generan un importante número de empleos y no por esta razón incumplen la normativa en materia de medio ambiente». Ganar altura Tras su entrevista con Palazuelo, los miembros del comité de empresa de la azucarera quisieron aclarar que «hemos venido al Ayuntamiento no porque nos haya mandado la dirección de la fábrica, sino en defensa de la fábrica y de los puestos de trabajo de quienes nos dieron su confianza» y calificaron la entrevista con «un acercamiento de posturas entre el comité y el Ayuntamiento». En concreto, los sindicatos explicaron que «si el proyecto que presentará mañana -hoy para el lector- la empresa cumple con la normativa de medio ambiente, que es lo que queremos nosotros y la postura del Ayuntamiento, no habrá ningún problema». El problema de las balsas de decantación se genera al aumentar la cantidad de remolacha molturada, lo que ha ocurrido en esta última campaña, que supone, del mismo modo, un aumento de los residuos orgánicos que genera esta actividad industrial. De esta manera, se hace necesaria la ampliación de éstas, que deberá realizarse «en altura y no en superficie», según explicaron los miembros del comité de empresa, lo que significa realizar una obra que permita su recrecimiento. Los miembros de los sindicatos que acudieron al Ayuntamiento ayer manifestaron que la alternativa de aumentar el volumen de las balsas con su recrecimiento en altura es la alternativa que estaría dispuesto a admitir el equipo de gobierno municipal.