Las Siervas de San José recaudan dinero para un comedor en Perú

Las religiosas pertenecientes a la congregación Las Siervas de San José mantienen instalada durante estos días, una tómbola solidaria en el recibidor de la Casa de Cultura de Villablino con el objetivo de recaudar fondos para mantener un comedor en la zona de Checacupe, en Perú. Esta iniciativa se mantiene fiel a su cita con la Feria del libro de Villablino desde hace 11 años y en la pasada edición lograron recaudar 6.000 euros, que las citadas religiosas se encargaron de enviar directamente a sus compañeras en una zona perdida de la sierra Andina, a más de 3.300 metros de altitud. Allí las Siervas de San José garantizan una comida diaria a una comunidad de 400 niños que junto a su familia se mantienen en la pobreza con ayuda de estas voluntarias. La tómbola solidaria intenta este año superar las donaciones económicas que se ofrecieron el pasado año gracias a la colaboración de los vecinos, que además de contribuir con su dinero a una buena causa pueden optar a uno de los mas de mil objetos de diverso tipo que se ofrecen en este mostrador. Firmas del Atlético de Madrid Hay muchos productos peruanos, cuadros, perfumería y numerosos objetos que han elaborado a lo largo del año las integrantes de la Asociación de Mujeres Nazaret. También cuentan con curiosos regalos que han sido donados por artistas, comerciantes o asociaciones, como es el caso de una camiseta del Atlético de Madrid, firmada por todos los jugadores del club colchonero. De igual manera se ofrecen objetos didácticos, infantiles, y numerosos utensilios domésticos. Además, el pasado domingo se sorteó una alfombra peruana, y una mantelería cuyo agraciado tenía el boleto con los números 1436 al 1440, que aún no ha recogido su premio. Pero sin duda el mayor atractivo que se ofrece a los colaboradores de este mercadillo es la oportunidad de destinar su dinero para un colectivo muy necesitado, que puede esquivar el hambre gracias a la tarea de estas religiosas. Ellas se encargan de mantener el comedor, aunque son las madres de los niños quiénes atienden la cocina. En la misma zona donde se exhiben todos los objetos y regalos de la tómbola, se pueden ver fotografías del comedor que se mantiene gracias a esta iniciativa.