Unidos por la música

La música estuvo presente ayer en cada rincón de Santa María del Páramo. Todas sus calles se inundaron de jóvenes y mayores virtuosos llegados de todas las provincias de la comunidad ya que la localidad paramesa acogió la décimo cuarta edición del Encuentro de Bandas de Música de Castilla y León. El día amaneció lloviendo pero justo en el momento de comenzar los actos el cielo fue clemente y dejó de descargar el líquido elemento por lo que el programa pudo llevarse a cabo con total normalidad. A las diez media de la mañana los 1.400 músicos pertenecientes a 28 formaciones comenzaron a llegar a Santa María del Páramo. Según iban bajando de sus autobuses comenzaban desde allí mismo un recorrido por las calles de la localidad, cada grupo por donde le parecía para encontrarse todos en la Plaza Mayor. Una vez reunidos dio inicio un desfile general desde la propia Plaza Mayor hasta la del Cristo donde todas las bandas dieron un concierto que hizo las delicias de los asistentes. La imagen en ese momento era espectacular. En el escenario las autoridades locales y provinciales y, abajo en la plaza, casi 1.500 músicos. Tras interpretar una serie de obras, el acto se cerró con el himno a León, dirigido por el maestro leonés Odón Alonso, y con el Himno a Europa como un signo de bienvenida a los nuevos países del Este que ayer mismo entraban a formar parte de la Unión Europea. Pero no todo fue música. Al terminar la parte estrictamente musical, como cualquier, encuentro que se precie, tuvo lugar una comida de hermandad en el polideportivo municipal. La imagen volvió a ser espectacular. En ese momento se olvidaron los rigores de la parte seria y los asistentes se soltaron. Fue el momento de hacer amigos. Y vaya si se hicieron. El ambiente era fenomenal. Algunos también aprovecharon para pedir autógrafos al maestro Odón Alonso, que atendió a todas las peticiones con paciencia. Tras el almuerzo llegaron las despedidas, y otra vez a subir a los autobuses que devolvieron a cada cual a su lugar de procedencia. La música pues sirvió como nexo de unión a casi 1.500 personas llegadas de todas provincias de la comunidad.