Pedanía y Obispado se enfrentan por las mejoras del viejo cementerio

El cementerio antiguo del pueblo, de propiedad municipal, anexionado al templo parroquial, presenta un lamentable estado. Además del abandono al que se ve sometido el campo santo carece de tapias que lo delimiten y lo protejan. Los vecinos reclaman al Obispado, que es el propietario del cementerio, algún tipo de actuación para evitar que los restos humanos se dispersen por el casco urbano, ya que el cementerio se encuentra en pleno centro de Villamuñío. «Actualmente, la maleza que cubre todo el cementerio impide que los restos y tumbas abiertas sin lápidas dejen al descubierto restos de nuestros antepasados», comentó el presidente de la Junta Vecinal de la localidad de Villamuñio Leontino Herreros. El pedáneo califica la situación de «verdadero escándalo y abandono» e indica que el Obispado, que dice ser propietario pero sin obligaciones, ha puesto impedimentos al vallado del recinto. «Nos afecta esta actitud del Obispado, porque quien más o quien menos tiene algún familiar enterrado aquí», explicó. El presidente de la junta vecinal no carga toda la responsabilidad al Obispado en cuanto a la situación actual del viejo cementerio, «los propios familiares de los enterrados se muestran indiferentes ante el lamentable estado en el que se encuentra», sin que entre estos se organicen para el mantenimiento y decoro del lugar, «con un poco de interés por parte de todos la situación sería diferente», remarcó Herreros. Desde la junta vecinal se recuerda que la situación de abandono no se debe a sus propias actuaciones. Herreros señaló que durante las obras de las aceras del pueblo se colocaron cinchos de ferralla entorno al viejo cementerio y que incluso se compraron ladrillos para cercar el campo. «El Obispado impidió que se continuaran las obras porque él es el propietario del cementerio», remarcó Herreros. El presidente de la junta vecinal añade que esta situación es «triste y vergonzante ya que juegan con nuestros difuntos sin poner soluciones y tampoco dejan que sea el pueblo el que mejore la situación». Sólo limpieza «El obispado no se niega a la cesión de este espacio al pueblo, pero sólo nos permite la limpieza, sin importarle que éste sea visto como un verdadero atentado al templo parroquial», alegó Leontino Herreros. El pedáneo indicó que las humedades hacen peligrar el edificio que también se encuentra cubierto de ramajes y zarzas. Desde la junta vecinal se ofreció la posibilidad de facilitar el traslado de los restos al actual cementerio y la creación de una fosa común para aquellos restos que carezcan de representantes, «algo imposible en todos los sentidos», aseguró Herreros, quien indicó que también se han puesto en contacto con la Junta, que carece de competencias. Los mismos vecinos también se oponen a la limpieza del cementerio por lo que «la situación cada vez es más preocupante». Herreros indicó que con la llegada del verano la imagen del pueblo a los turistas se desprestigiará el pueblo. «Entre unos y otros continuamos sin solución a un problema que nos afecta a todos», declaró Herrero ya que, según él, sólo la junta vecinal se hace responsable, «aunque sólo recibe negativas e impedimentos».