Un joven agrede a un policía y acusa a dos de robarle el coche

La Policía Local de La Bañeza detuvo en la mañana del domingo a un joven de 24 años que se presentó en la jefatura y acusó a los agentes presentes de haberle sustraído su vehículo. Según la versión policial, el chico presentaba síntomas de embriaguez y llegó a agredir a uno de los efectivos. Los hechos se produjeron a las 8.50 horas cuando L.S.C. llegó al cuartelillo preguntando por su vehículo e interesándose por si la policía se lo había retirado con la grúa o se lo había robado. El agente de servicio aconsejó al joven que, si su coche había desaparecido, presentase una denuncia en la jefatura o ante la Guardia Civil, a lo que L.S.C. se negó, e insistió en la tesis del robo. El joven golpeó con un puño una puerta de cristal, contra la que dio un cabezazo, lo que provocó cortes en sus manos y una herida en los labios, así como la rotura del vidrio. Una patada Al ver que L.S.C. se ponía agresivo, el policía pidió la ayuda de un compañero que se encontraba en la calle en las inmediaciones del cuartelillo. Entre los tres se produjo un forcejeo, y el joven propinó una patada en el frontal de la pierna izquierda al agente J.L.L., de 61 años. Siempre según las fuentes antes citadas, los policías lograron reducirlo e introducirlo por la fuerza en el vehículo policial para trasladarlo al centro de salud con el fin de que fuera sometido a un reconocimiento médico. Allí, los sanitarios de guardia trataron las heridas del joven y la leve lesión en la pierna del agente. La patrulla regresó al cuartelillo con L.S.C. y puso el asunto en conocimiento de sus superiores y de la jueza de guardia. Ésta ordenó a los agentes que no entregaran al muchacho las llaves de su coche debido a su estado. El joven quedó detenido en la jefatura aunque no llegó a entrar en el calabozo, y permaneció allí por espacio de tres horas. Los agentes le tomaron declaración y registraron su filiación, al tiempo que localizaron su vehículo, que se encontraba aparcado en la calle Tejadillo, en una zona habitual de copas. Cuando los policías consideraron que L.S.C. se encontraba en condiciones de conducir le devolvieron las llaves del coche, lo soltaron y le indicaron dónde permanecía estacionado aquél. Posteriormente, el joven presentó una denuncia ante el puesto bañezano de la Guardia Civil en la que aseguraba que los policías le habían pegado. El juzgado convocó a las partes a un juicio rápido mañana.