CARTA TE ESCRIBO
Buena semana
QUERIDO hermano: Semana movida hemos disfrutado. La Virgen del Castro dejó agua como corresponde a su condición de intercesora para este menester. Mientras haces la lectura está retornando al santuario. Será el ondear de pendones, el rebrillo de las cruces, los rezos de agradecimiento y la buena cuenta -lo cortés y lo valiente- de elementos comestibles, que la danza tiene mucho que ver con la panza. Ha sido buena semana; en la que García Prieto cumplió la promesa dada. Jarreó el cielo como si abrieran todas las compuertas de La Moldera Real y él ofició de Molín de Rey; llenó el banzao y la piedra molió euros para una Astorga necesitada. Firmó convenios para poner en pie la casa de Panero, para editar sus obras completas, para potenciar el certamen de cortos. Y prometió ayudas para ese eje monumental, el polígono, y hasta para las goteras del museo catedralicio, que allí lo atornillaron. Ya te decía en la última de la complicidad existente entre el Presidente y nuestro Alcalde. Dicen por ahí que las buenas maneras de Nati están siendo decisivas; lo cierto es que se notan, se sienten; digo yo que, a lo mejor, está intentando liberar los demonios que la poseyeron en los años de procuradora. Absuelta y benedicta queda. Anda, hermano, un asunto por ahí que, si bien los astorganos no somos dados a esos excesos, nos tiene sobre ascuas, y se trae un intríngulis de tres pares de trillos ; es la marimorena esa que están montando los partidos por mor de la autonomía que parece suya, o el nuevo invento de la regionalización, que ganas dan de mandar a todos a tomar por el saco. Se apuntan a un bombardeo si ven que pueden meter un voto en la faltriquera. Por eso aquí, en Astorga y Maragatería, cuna de la arriería andante, cualquier día tendremos que pedir la declaración de Territorio Independiente, con las comarcas asociadas de Cepeda, Cabrera, Vega y Sequeda; que no vamos a ser menos que los de el Bierzo, digo yo. A rechifla nos suenan esas declaraciones de unos y otros, que parece les ha entrado el telele, y después pasa lo que pasa, con las controvertidas palabras de Villalba, que no se sabe si va o viene; el caso es tener titulares y apañar votos perdidos. Lo de los discípulos de Pelines, y las meditaciones de Turiel con propuestas ya iniciadas hace unos años, son cuestiones a estudio aunque nos suspendan y agotemos todas las convocatorias, que es probable. Claro que está la solución en solicitar exámenes comparativos, por donde se tenía que haber comenzado. Otro asunto es de sentimiento por lo que se le viene encima al cepedano Rogelio Blanco, el nieto del ti Quicón; las aspiraciones de Cataluña con lo del Archivo de la Guerra; la bravata de Herrera, que espernancarse así tendría que haberlo hecho tiempo ha; las incongruencias de Villalba y lo que va a granizar, pueden pillar a Rogelio en plena tormenta, que por algo es el Director General de Archivos y Bibliotecas. Mucho será lo que tiene que decir en este asunto como experto que es en la materia, ya que de la señora Calvo, después de los resbalones que ha dado, no me fío ni un pelo. Tendrá que acudir Rogelio, cual bombero, a apagar fuegos de ánimos encrespados, refrigerar espíritus exaltados en demasía y dejar en claro, a unos y a otros que todos hemos sufrido expolios. Y sin ánimo de señalar, unos se han aprovechado de ello, mucho más que otros, mientras miran al Mediterráneo. Papelón, sí hermano, el que le ha caído a Rogelio; bien cierto que es un hombre tranquilo, como buen filósofo y puede capear el temporal. Así se lo deseo, como deseo que disfrutes de buena salud, hermano; por aquí, bien; cuando me entreguen los análisis ya no sé si podré decirte lo mismo, pues cada recorrido que se hace al tejado sale una gotera. Pero aún no es una ruina.