Diario de León

La empresa propuso 61 despidos y la Junta pretende una suspensión temporal por tres meses

Enervisa negocia una regulación de empleo para superar la crisis

Supedita el plan del Ejecutivo autonómico a su negociación con las entidades bancarias

Interior de uno de los invernaderos de Enervisa, en el polígono de Vidanes próximo a Cistierna

Interior de uno de los invernaderos de Enervisa, en el polígono de Vidanes próximo a Cistierna

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F. Ramos / R. Masegosa - león
León

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La dirección de la empresa Enervisa (Energía Viva, Sociedad Anónima) negocia con la Junta el expediente de regulación de empleo -que en la tarde de ayer presentó al comité de empresa y que que afecta a 61 trabajadores de los 119 con los que cuenta-, con el que pretende superar la crisis en la que está sumergida, según informaron fuentes de la propia Junta. La empresa, en palabras del presidente del comité, Francisco Romero, planteará una serie de bajas voluntarias a las que ofrece una indemnización de 30 días por año trabajado. Propuesta de la Junta Por otra parte, la Junta de Castilla y León realizó una propuesta a Enervisa, que pasa por la suspensión temporal de tres meses de 50 trabajadores y el despido de otros diez o quince, según informaron fuentes de la Junta. Hasta hoy, la dirección de la empresa no ha respondido afirmativa o negativamente al plan del Ejecutivo autonómico, ya que ha supeditado su respuesta a la negociación que va a iniciar con las entidades de ahorro con las que tienen créditos suscritos. Enervisa es un macro matadero fundado hace cuatro años en el polígono de Vidanes y que basa su actividad en el reciclaje de aceites ya usados. Cuando se implantó, Enervisa fue considerada como la alternativa y el motor para el reflote de la economía de la comarca, que había quedado hundida tras el cierre de Hulleras de Sabero, que supuso el despido de más de 800 trabajadores. Así las cosas, la empresa que pertenece a Campo Noble -que está participada por Caja Navarra- y a Raciones Naturales, recibió 14 millones de subvención, casi 300.000 euros procedentes de fondos mineros en 1999, y realizó una inversión de 55 millones de euros. Pero, ya en el 2001 -año en el que facturó 10 millones de euros, la empresa comenzó a tener números rojos y alcanzó unas pérdidas de cinco millones de euros. En la actualidad, el matadero presenta un déficit acumulado de 40 millones de euros que está motivado porque no ha podido generar energía, como pretendía, a través del reciclado de aceites y tuvo que hacerlo a través del gas, con lo que el gasto se disparó. El comité de empresa, que por la mañana ofrecerá una rueda de prensa para explicar con más concreción la situación de la empresa, se reunirá con los trabajadores, a los que informará de la situación planteada por la empresa y le hará saber su negativa a firmar este expediente de regulación de empleo.

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