Diario de León

Los representantes sindicales creen que el conflicto se va a radicalizar en los próximos días

El comité de HBG considera que es imposible negociar con la empresa

Los miembros del comité abandonaron ayer la reunión con la empresa, dando por zanjado el encuentro

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J. L. Vega - corresponsal | villablino
León

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El presidente del comité de empresa de la compañía minera Hijos de Baldomero García (HBG), Celestino Cotarelo, acusó ayer a los responsables de esta empresa de no querer buscar una solución al conflicto que mantiene paralizadas las instalaciones de la mina La Escondida, en Caboalles de Arriba, desde el pasado día 20 de mayo. Los representantes de CC.OO., UGT y USO en el comité de empresa, mantuvieron ayer dos entrevistas con la dirección de la empresa para intentar desbloquear las negociaciones sobre el convenio colectivo, pero ninguna de ellas sirvió para lograr el más mínimo acercamiento entre ambas partes. La primera reunión celebrada en la Oficina Territorial de Trabajo tuvo como mediadora a la responsable de este servicio, Asunción Martínez, y por la tarde se sumó a las hipotéticas negociaciones, el jefe de Inspección de este mismo gabinete, Fernando Galindo. Suspensión del piquete El portavoz sindical señaló que la empresa planteó como condición imprescindible para iniciar las negociaciones, la retirada del piquete que se mantiene instalado a la entrada de la central térmica de Compostilla para impedir la entrada de camiones con carbón procedente de las explotaciones del grupo Viloria. Cotarelo precisó que «para demostrar nuestra actitud negociadora permitimos que dos camiones pudieran acceder a la térmica y bascularan el mineral, pero los representantes de la empresa se mantuvieron en una postura inmovilista y de fuerza, sin hacer la más mínima concesión». Sobre este aspecto añadió que «de hecho las posturas están mas enfrentadas todavía después de las dos reuniones de hoy, - por ayer-, que antes de las entrevistas». El portavoz sindical también confesó que desde el comité de empresa se planteó la posibilidad de aceptar una reducción de días de disfrute por licencias y permisos, «pero ahora la empresa quiere que además se reduzca la parte proporcional del salario». A su juicio «ayer se volvió a demostrar que no quieren negociar, y que hay algo detrás de todo esto, para que se mantenga el conflicto». La falta de acuerdos provocó que los representantes sindicales abandonaran ayer por la tarde la reunión, reconociendo que actualmente no hay ninguna posibilidad de llegar a un entendimiento con la empresa. Los tres sindicatos que apoyan la convocatoria de huelga, -CC.OO., UGT y USO-, celebran hoy a las 7.00 horas una asamblea de trabajadores en las instalaciones de la explotación minera para decidir el rumbo de las movilizaciones a partir de ahora. Según el presidente del comité de empresa, «este inmovilismo empresarial seguramente va a provocar una radicalización del conflicto, y creo que ésto es realmente lo que quiere la empresa».

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