El centro universitario asumirá el mantenimiento de los animales acogidos en las instalaciones
El Consistorio y la ULE firmarán un convenio sobre la perrera
La medida incluirá la esterilización de los canes y la colaboración de los alumnos de la zona
La perrera, en la imagen, acoge en la actualidad a 22 canes, y está al límite de su capacidad
El Ayuntamiento de Astorga y la Universidad de León (ULE) firmarán en las próximas semanas un convenio que permitirá mejorar las condiciones de los animales acogidos en la perrera y abaratar el mantenimiento de las instalaciones, según confirmó la concejala de Servicios Sociales Victorina Alonso. La iniciativa incluirá la esterilización de los canes para evitar que nuevas camadas empeoren la situación de las dependencias, que cuentan con 22 mascotas, la mayoría de las cuales fueron abandonadas en su momento por sus dueños. El acuerdo, que previsiblemente rubricarán el alcalde, Juan José Alonso Perandones, y el rector, Ángel Penas, contempla como objetivos generales, además del último citado, la asistencia clínica y la revisión de los nuevos perros que recoja el Ayuntamiento. Ambas tareas serán realizadas en la facultad de Veterinaria. Además, la medida incluirá la colaboración de los alumnos de la citada disciplina que residan en Astorga, que podrán ocuparse del cuidado y atención especializada a los canes, señaló Alonso. El principio de acuerdo entre ambas entidades deriva de un reciente encuentro que la edil mantuvo con el decano y el vicedecano de la facultad, Francisco García y Miguel Tesoir, respectivamente. El Ayuntamiento pretende establecer un próximo contacto entre estos responsables universitarios y los representantes de la protectora de animales radicada en Astorga. El próximo curso El convenio entrará en vigor el próximo curso. El Ayuntamiento planea poner en marcha un programa de adopciones, que la facultad difundirá desde su página en Internet, indicó Alonso. Ambas entidades, además, fijarán las actuaciones concretas que enmarcará el acuerdo, entre las que figurarán iniciativas de sensibilización de la población para que acoja alguno de los animales. Puesto que el Ayuntamiento no contempla su sacrificio las adopciones mejorarían la calidad de vida de los perros y abaratarían el mantenimiento de la perrera al reducirse las estancias. Alonso no descartó la implantación, con cargo al citado convenio, de un sistema de chips que permita el reconocimieno de las mascotas perdidas o abandonadas.