El Ayuntamiento ha invertido 12.000 euros para poner en valor la idea de un matrimonio
La ruta de los molinos ya posee una señalización para los visitantes
La asociación local celebra su jornada cultural y deportiva en la cabecera del municipio
Sin cortes de cinta y de una manera más oficiosa que oficial, Castrocontrigo inauguró ayer la señalización de los molinos de la localidad, dentro de la cuarta jornada deportiva y cultural de la asociación local El Castro del Campillo, organizada con el patrocinio de la cafetería Henis y la colaboración de la pedanía, el Ayuntamiento y de distintas marcas comerciales, tanto del municipio como de la comarca. Fue el matrimonio formado por Manuel Carracedo Cadierno y María Edu Sánchez Martín quien realizó el estudio sobre los molinos de la localidad, dando lugar a la ruta. Ayer, ambos se encontraban en el pueblo y Manuel Carracedo sirvió de cicerone a la treintena de personas que quisieron hacer el recorrido, bajo un sol de justicia, pese a que el itinerario se inició antes de la once de la mañana. Entre los visitantes, se encontraba el alcalde, Óscar Carracedo, que explicaba que, junto a cada uno de los molinos trece que existen, se ha colocado un atril con un plano de situación y una breve explicación de cada construcción -orígenes, usos, propietarios, etc.-. Por otra parte, se ha arreglado la cubierta del molino del Prado y se ha instalado un panel informativo general en el centro del pueblo. La idea municipal es que se concierten las visitas con el fin de poder acceder a los molinos que aún funcionan. Situación actual Al igual que el del Prado, la mayoría de los molinos son de titularidad privada, ya estén en manos de una persona o de alrededor de medio centenar, como el del caso citado. Ayer María Edu Sánchez, autora del estudio que originó la ruta, manifestaba que en la actualidad la tahona de Juan Juanillo se encuentra en estado de ruina, mientras que se arreglan otros, como el del chocolate, que sirvió para la molienda del caco que todavía hoy comercializa la firma artesanal de Castrocontrigo Santocildes. El arreglo del molino del Prado y la señalización de la ruta ha costado 12.000 euros, actuación en la que se ha invertido una subvención de la Junta. Los visitantes tenían previsto entrar en el molino denominado Zapatilla y en el de la Calva, en donde vieron cómo se realizaba la molienda, pero tuvieron ocasión de visitar también la tahona de Gregorio, donde, entre otros usos, también se produjo luz para el pueblo. La importancia de los molinos en Castrocontrigo no es sólo patrimonial. Todo el pueblo se estructura sobre los dos canales que, desde el río Eria, llevan el agua a los molinos, algunos convertidos en residencia y sin la maquinaria necesaria para conseguir la harina. Los canales, conocidos allí como caños , se denominan de Gregorio y de don Juan, por ser estos los nombres de los propietarios de las instalaciones situadas en la cabecera de los mismos. En el molino de don Juan incluso se molió lino para la obtención de aceite de linaza y no es el único ejemplo en el que la fuerza del agua, aprovechada a la manera de los griegos, por saltos, se utilizó con otros fines que la obtención de harina. La visita a los molinos se realizó mientras se disputaba una media maratón por la montaña.