Valín analiza con los grupos de acción local de la comunidad los problemas para crear empleo
El retraso de las ayudas Leader y Proder hace peligrar los proyectos
Los gestores de los programas de la UE denuncian que las subvenciones no se liquidan desde el 2000
Los representantes de los programas europeos Proder y Leader de todas las provincias de Castilla y León se reunieron ayer con delegados de la Junta para tratar el problema de los repartos de la nueva reforma de la PAC y los retrasos en el sector agrario derivados del imcumpliminto de liquidación de los ejercicios del 2002. La PAC, que ha despertado la preocupación del sector agrario, afecta a un total de 44 grupos de acción local de desarrollo rural, que gestionan unos 400 millones de euros, de los que entorno a los 254 millones pertenecen a ayudas públicas tanto de Europa como del Ministerio, Junta de Castilla y León y Diputaciones, y que actúan sobre unos 2.000 municipios de la comunidad. Dentro de la problemática planteada por los grupos, destacó la relacionada con la liquidación de los programas gestionados hasta el 2000 que se encuentran pendientes de liquidación, lo que produce desfases por parte de la administración europea, algo que el consejero de Agricultura de la Junta, José Valín, pondrá «en conocimiento de Ministerio de Agricultura para que ejercite una demanda ante el Consejo de Agricultura con el fin de que se afronte el desfase producido». En opinión de Valín, «se ha dilatado en exceso el pago de las subvenciones, y lo que se consigue con esta demora es poner en peligro la economía de muchas de las personas que se ven afectadas por este problema de los retrasos». Desde Agricultura se pide un tratamiento «con total transparencia a niveles de estado y de España para el futuro que se le avecina al sector agrario». El titular de Agricultura destacó tres cuestiones fundamentales de la reunión que tuvo lugar ayer: por un lado, la reclamación de los fondos de liquidación del anterior programa, de la que aseguró que «actualmente está flotando sobre la economía de los grupos de forma peligrosa». También exigió una clarificación de los fondos europeos «con unas ideas claras y contenidos nítidos fáciles de gestionar», así como un tratamiento de los fondos europeos diferente del actual, uno que sea «acorde al desarrollo de nuestro entorno rural, algo que es necesario y urgente».