El acceso al pueblo se realizará por Zamora hasta el día 13 de agosto

Si los vecinos de Castrocalbón tienen que recorrer una distancia superior al doble en sus habituales desplazamientos a La Bañeza, donde se encuentra su puesto de trabajo en muchos casos, debido al arreglo de la carretera LE-110, los de San Esteban de Nogales deben desviarse por la carretera Alija del Infantado y, desde allí, dirigirse, siempre por tierras zamoranas, hasta la carretera que les da acceso desde Alcubilla. Ante esta situación, el ayuntamiento anunció ayer que remitirá un escrito a la Junta de Castilla y León solicitando otra solución, según manifestó la concejala Chelo Prieto Carracedo. La Junta de Castilla y León anunció el pasado viernes el corte de la LE-110, la carretera que se dirige a Camarzana de Tera (ZA-110 desde el límite entre provincias hasta la localidad citada), desde el lunes de esta semana hasta el próximo 13 de agosto, y, tras señalarse los desvíos oportunos, los vecinos del municipio de Castrocalbón deben tomar la LE-125 para coger la conocida como carretera de la Valdería, convirtiendo lo que antes era un viaje de 12 kilómetros en otro de 28. Los de San Esteban, convierten ahora un recorrido de 216 kilómetros en otro con 15 o 20 kilómetros más, según manifestaban ayer en el pueblo, motivo que ha llevado al Ayuntamiento a remitir una carta a la Junta de Castilla y León solicitando otra solución que le corte completo de la carretera. Fuentes de la empresa a la que se adjudicó la mejora de la LE-110, la zamorana Construcciones y Obras San Gregorio, S.A., se indicaba ayer que el corte es necesario al realizarse la variante de San Esteban y que, en todo caso, la decisión de realizarlo «es de la Junta de la Castilla y León». El viaje La concejala de San Esteban Chelo Prieto manifestaba ayer, que un viaje de unos minutos se ha convertido «en uno de una hora de coche» y aboga por cortes «como el paso alternativo de vehículos o ejecutar las obras por tramos, de manera que existiera la posibilidad de acceder por Castrocalbón al cruce del La Portilla, donde nace la carretera de San Esteban. Por su parte, el alcalde de Castrocalbón, Benigno Pérez Cenador, aseguraba ayer que «San Gregorio se ha comprometido al arreglo de un camino entre los parajes de Fontiñea y Peñalamora con una capa de zahorra», que sirva para paliar el rodeo tanto para los vecinos de Castrocalbón como para los de San Esteban, sin embargo, desde la empresa se apuntaba que los desvíos oficiales los marca la Junta ya que no se puede responsabilizar de los daños que puedan sufrir los vehículos en vías, como caminos vecinales o de concentración, no son de su titularidad.