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La empresa ya manifestó su intención de modificar la zona de vertidos

Ebro reconoció que causa malos olores cuando vacía las balsas

La azucarera anunció el año pasado acciones legales contra el responsable de los hedores

Una imagen de archivo de la fábrica azucarera en plena campaña

Publicado por
Alberto Domingo - la bañeza
León

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Azucarera Ebro reconoció en La Bañeza el año pasado ser la causante de malos olores en unos días muy concretos, cuando se procede a la retirada de fangos de las balsas de decantación. La afirmación se produjo en una reunión de trabajo, celebrada el 6 de junio de 2003 en el Hotel Bedunia, en la que estuvieron presentes responsables de la fábrica bañezana, los miembros del comité de empresa y periodistas de distintos medios de comunicación. Manuel Martínez González, director del área de Calidad y Medio Ambiente de Ebro, dirigió el encuentro y aseguró que la fábrica sólo es responsable de producir malos olores en la ciudad cuando retira los lodos que se forman en las balsas de su propiedad y afirmó que su empresa iba a emprender acciones legales en contra del productor de esta molestia: «Este es un peaje que no podemos pagar nosotros», según declaraciones del director de Medio Ambiente recogidas en las informaciones aparecidas a propósito de este encuentro. Martínez González, que es natural de La Bañeza, propuso entonces adelantar la fecha de evacuación de las espumas de carbonatación y reformar la estructura de las balsas. De esta manera, se solventaría la molestia producida por estas instalaciones, inferior en el tiempo a las molestias que producen los olores en la ciudad -sólo el tiempo en sacar las espumas de carbonatación-. Por otra parte, también indicó reformar la estructura de las balsas. Según la información facilitada en aquella reunión, la fábrica bañezana «cumple rigurosamente la ley» en lo que al medio ambiente se refiere. La ampliación Como ya se ha anunciado, a lo largo de esta mañana, responsables de Ebro se entrevistan con el alcalde de la ciudad para abordar la reforma de las balsas de decantación, cuyo proyecto se presentó ante el Ayuntamiento. El gobierno municipal ya manifestó su intención de no autorizar la obra si la ampliación del volumen de las balsas suponía que éstas ganasen en superficie. Ante esta exigencia, se apuntaba como solución el recrecimiento de las mismas en vertical, levantando muros para esto. El proyecto sobre las balsas aún no ha recibido una contestación por parte de las autoridades municipales.