Una semana de encierro lejos de la familia

Cuatro trabajadores de HBG cumplieron ayer una semana de encierro en el salón de plenos del Ayuntamiento de Villablino. Reivindican que la dirección de la compañía atienda sus peticiones en la negociación del convenio colectivo, que lleva un retraso de más de año y medio. Moral alta Marcial Gómez, que se prejubila el próximo año, José Manuel Fernández, Marcos Pereira y Adelino Pires afrontan el encierro con la moral alta y muy satisfechos por la unión de la plantilla de trabajadores y las muestras de solidaridad que están recibiendo, a pesar de que «muchos lacianiegos no están mostrando demasiado interés por la situación laboral tan difícil que estamos sufriendo», apuntan. A lo largo de esta semana se han mentalizado de que quizás el conflicto no se resuelva pronto y el encierro se prolongue. «Tenemos que afrontarlo con esperanza pues cuando entramos aquí lo hicimos convencidos de lo que había», explican. Jugar a las cartas Su estancia en el salón de plenos la hacen más amena jugando a las cartas, viendo la televisión y charlando con las visitas que reciben, aunque lo que peor llevan es «la falta de libertad, el no convivir con la familia y la carencia de comodidades del hogar, como dormir en una cama».