Paciencia entre bastidores

El arte del tradicional encaje de bolillos reunió en la jornada de ayer en la villa de Valderas a 180 bolilleras llegadas desde diferentes puntos de España para celebrar la tercera edición de la muestra organizada por la Asociación de Mujeres de Valderas (Amuva). Más de una decena de grupos se reunieron a partir de las once de la mañana en un jardín ubicado en las inmediaciones del antiguo seminario para trabajar y mostrar cómo el arte de trabajar el encaje está en estos días, en los que la maquinización e informatización son lo más habitual, más vivo que nunca. Soledad del Río García, presidenta de Amuva comentó que este tipo de actividades «sirven de punto de reunión para compartir ideas y cambiar impresiones, y desde nuestra asociación participamos en los encuentros que se celebran en todos aquellos lugares desde los que hoy han venido a visitarnos y han participado en esta muestra, que este año ha contado con una mayor participación que en pasadas ediciones». Bastidores, alfileres e hilos Bastidores, alfileres, hilos y muchas dosis de paciencia son los ingredientes fundamentales para la creación de obras que pasan desde espectaculares abanicos, hasta detalles de mantelerías y colchas. Soledad del Río afirmó que realizar este arte «resulta entretenido y relajante; todas las personas pueden aprender, sólo hace falta iniciativa». De las once a las dos de la tarde las bolilleras en Valderas trabajaron de cara al público y posteriormente realizaron una comida conjunta tras la que se desplazaron hasta sus lugares de origen, no sin antes realizar una visita guiada por la villa valderense. La muestra contó con la colaboración del Ayuntamiento de Valderas, la Diputación, la Junta, Fecitcal, el CIT La Ceranda y diversos locales de restauración.