La piscina de Caboalles de Arriba se abrirá al público la próxima semana

El alcalde de Villablino Ángel Crespo, afirmó que la piscina de Caboalles de Arriba se abrirá al público el próximo lunes, después de haber realizado todas las actuaciones oportunas para legalizar su situación, y proceder al llenado del vaso con el fin de que puedan disfrutarlo los bañistas. El retraso en la apertura de estas instalaciones había motivado la indignación de los vecinos de esta población, que veían como se agotaba el periodo mas caluroso del verano sin poder disfrutar de esta zona de baño que fue construida por la Junta Vecinal de la localidad, y se abrió al público hace 8 años. El presidente de la corporación lacianiega afirma que no se pudieron abrir al público las instalaciones porque «las piscinas estaban total y absolutamente ilegales, y esta alcaldía no está dispuesta a poner en peligro a los bañistas o permitir que ocurra un accidente grave con gente que va con la intención de disfrutar y divertirse». Control de calidad Según Crespo, «al comprobar la situación irregular de las instalaciones, hemos tenido que solicitar la inspección de un ingeniero para ajustar la piscina a la nueva situación, y una empresa de control de calidad tuvo que visitar las instalaciones detectando una serie de anomalías, como la conexión eléctrica del bar que era defectuosa e ilegal, la retirada del cuadro general de la depuradora hacia el exterior, así como la iluminación y otras deficiencias». También se encontraban defectuosas las tomas de tierra, y el acceso a la depuradora, además de otras anomalías que según afirma el alcalde, tuvieron que ser reformadas con el fin de adaptarlo a la nueva normativa. Después de llevar a cabo todas estas actuaciones, las instalaciones ya superaron la inspección de control de calidad, por lo que este fin de semana se procederá al llenado de agua de la piscina. El retraso en la apertura de las instalaciones ha provocado un gran malestar entre los vecinos del pueblo, y esta misma semana una delegación vecinal con su alcalde pedáneo a la cabeza, le trasladó su indignación al propio alcalde de Villablino. Los vecinos no entienden por qué no se ha intentado solucionar la situación con anterioridad, para poder aprovechar las instalaciones durante el verano. Por su parte Ángel Crespo insiste en precisar que «si todo estuviera arreglado no habría habido ningún problema, porque la piscina funcionó de manera ilegal siete años».