La carretera LE-110 estará lista en septiembre, si hace buen tiempo

Las obras de ampliación y mejora de la carretera LE-110 marchan a buen ritmo, según manifestaban ayer responsables de la empresa adjudicataria -Construcciones San Gregorio-, y tan sólo quedan por asfaltar, con la segunda capa de rodadura, cerca de cuatro kilómetros, incluida la travesía de Castrocalbón. La obra, que suscitó una gran polémica a principios del verano -cuando la Junta anunció un corte al tráfico de la Vía de dos meses que, en teoría, terminaba en la jornada de ayer y que, finalmente, se adelantó a finales del mes pasado-, ha avanzado a menor ritmo durante los últimos días, debido a las lluvias que se han registrado. Sin embargo, ya se trabaja en la señalización horizontal de la carretera y se han construido las isletas que regulan el tráfico en las intersecciones con las carreteras de San Esteban de Nogales y de la Valdería. Fueron los vecinos de San Esteban de Nogales los más perjudicados por el corte de la vía, al tener que realizar un rodeo por Alija del Infantado y llegar hasta la localidad por la carretera de Alcubillas de Nogales. El nuevo puente sobre el río Eria se abrió al tráfico hace algo más de dos semanas. La infraestructura cuenta con un largo de 100 metros, cinco vigas en cada uno de sus vanos, de 1,20 metros de canto. Con una anchura de 11,5 metros, el puente reserva 8 para la calzada y el resto para unas aceras en las que se instalarán doce farolas. Carril de lentos La nueva carretera LE-110 dispone, si se circula en sentido La Bañeza, de un carril para vehículos lentos, de alrededor de un kilómetro de largo, en la subida a La Portilla. La mejora ha eliminado las curvas más pronunciadas de esta carretera. Construcciones San Gregorio deberá haber entregado la obra para mediados del mes de octubre, aunque podría haber concluido los trabajos antes de expiar el plazo -a mediados de septiembre-, lo que dependerá de la climatología.