Ebro presenta al Ayuntamiento el proyecto para construir una glorieta en la carretera nacional
La fábrica azucarera reforma su acceso y las balsas de decantación
Las obras permiten ver zonas de las instalaciones que, hasta hace poco, ocultaban los muros
Las instalaciones de la fábrica azucarera de La Bañeza, propiedad de Azucarera Ebro, vive en estos días un intenso movimiento de máquinas, encaminado a las remodelaciones que la empresa había anunciado en sus instalaciones leonesas. La actividad no sólo se desarrolla en las dependencias de la fábrica -que muestran un aspecto desconocido al haber derrumbado parte de su vallado exterior-, sino también en los despachos del Ayuntamiento, donde ayer se presentó el proyecto para la construcción de una glorieta partida, que se con se construirá en la nacional VI, como parte de los nuevos accesos a la fábrica. Fuentes municipales mostraron ayer el proyecto, que firma el ingeniero de caminos afincado en Astorga Daniel González Rojo. La glorieta posee un radio mayor de 24 metros y uno menor de 18, mantiene 4,50 metros de ancho de calzada más arcenes, mientras que los carriles que la cortan, de la propia carretera nacional VI, cuentan con la anchura actual (3,70 metros y 2 metros más de arcén). El nuevo cruce dará servicio al nuevo acceso a la azucarera, que se construye en la antigua playa en la que aparcaban los camiones cargados de remolacha, a la calle de Julio Fernández Ortega y a la travesía del General Benavides -en la actualidad, un camino sin pavimentar-. Cuenta con carriles de aceleración y deceleración en cada uno de los sentidos de la marcha y su presupuesto de ejecución asciende a los 182.491,04 euros. El Ayuntamiento tramitará la documentación presentada por los responsables de la azucarera ante el Ministerio de Fomento, titular de la carretera nacional VI, con el fin de obtener los permisos y la financiación oportunos, más aún cuando se espera que las instalaciones den servicio cuando empiece la campaña remolachera 2004/2005. «Un beneficio para la ciudad» El alcalde de La Bañeza, José Miguel Palazuelo manifestó ayer que la ejecución de los nuevos accesos «supone un beneficio para la ciudad, al liberar de tráfico pesado varias calles -Doctor Mérida Pérez, María Zapata, José Marcos de Segovia y Doctor Fleming-» y añadió que «no se puede poner en peligro la permanencia de la fábrica porque carezca de las intersecciones oportunas». El nuevo acceso, que comprende la construcción de la raqueta en la nacional VI, lleva aparejadas diversas reforman en el interior de la fábrica que han obligado a derribar los muros comprendidos entre la línea de ferrocarril y la antigua entrada de recepción, ofreciendo a quienes por allí pasan una vista inédita de las instalaciones. La nueva entrada supone también un traslado de oficinas y otras dependencias y se ve cómo operarios de la construcción trabajan en la reparación del denominado chalé de la azucarera, ocupado en otro tiempo por el director de la fábrica. Las balsas La actividad de máquinas, camiones y operarios es también frenética en las balsas de decantación de la azucarera. Como se recordará, Ebro y el Ayuntamiento anunciaron antes del verano la reforma de estas instalaciones -objeto de polémicas al ser consideradas como causantes de los malos olores que, en ocasiones, sufre la ciudad-, además de realizar estudios que permitan descubrir la causa o causas de las molestias que producen los molestos olores.