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La memoria de la guardesa
Felicidad Díez Álvarez fue la última guardabarreras del paso a nivel de Sorriba del Esla, que hace varios meses se eliminó tras la construcción de un paso inferior. Dedicó a esa labor 32 años
La inauguración del nuevo apeadero en la localidad de Sorriba del Esla contó con la presencia de Felicidad Díez Álvarez, que fue la última guardesa del paso a nivel que hubo en Sorriba. Las propias autoridades y el presidente de Feve, Dimás Sañudo, permitieron que la cinta de la inauguración la cortase Felicidad, quien manifestó su satisfacción y su emoción por poder ser la anfitriona a la hora de cortar la cinta. Felicidad estuvo 32 años trabajando como guardesa en la casa situada junto a la vía, propiedad de Feve, donde además residía. Señala que fue allí donde nació, dado que su madre también fue guardesa y que ella sucedió a su madre en este trabajo tras la jubilación. Las barreras se bajaban manualmente y se hacía a los cinco minutos, cuando el tren venía de Guardo a Cistierna. «Recuerdo que a los cinco minutos que me avisaban que salía el tren de la estación del Valle de las Casas tenía que bajar las barreras» recuerda. El paso a nivel de Sorriba registró bastantes accidentes. Felicidad dice que en el tiempo que ella estuvo como guardesa tan sólo hubo uno con una víctima mortal. «Allí hubo muchos accidentes y afortunadamente tan sólo un muerto que fue a las cinco de la mañana». La puesta en marcha de la obra del paso subterráneo llevó a la desaparición del paso a nivel de Sorriba y a esa imagen del guardabarreras bajando con el banderín rojo y girando la manivela.