Comienza la restauración del palacio de los Pernía, del siglo XVI

La adjudicataria de las obras de restauración del Palacio de los Pernía, la empresa ponferradina Construcciones Basante, comenzó esta semana las obras en el edificio, situado en Otero de Escarpizo, localidad perteneciente al municipio de Villaobispo de Otero. La intervención pone fin a años de gestiones del Ayuntamiento y de varios intelectuales ligados a la comarca en favor de la conservación de una construcción única en La Cepeda, cuyo origen se remonta al siglo XVI. La labor de la concesionaria comenzó con la colocación de andamios y la realización de los trabajos previos a la restauración. Las obras están presupuestadas en 419.789,42 euros, que serán financiados de forma íntegra por la Consejería de Fomento de la Junta de Castilla y león en el marco del Programa Archimilenios -referido a actuaciones de mejora patrimonial-. La actuación, que cuenta con un plazo de ejecución de diez meses, consistirá en la recuperación del edificio, manteniendo su estructura general y adaptándola a un uso cultural. Así, el palacio quedará convertido en museo etnográfico de La Cepeda, archivo histórico documental y centro cultural comarcal, al tiempo que contará con sala de exposiciones, biblioteca, sala multiusos para conferencias y actividades de los vecinos del municipio y un espacio de encuentro para asociaciones de la zona. El edificio fue objeto el año pasado de una obra de urgencia para evitar su derrumbe, del que en numerosas ocasiones advirtieron las autoridades municipales y los miembros del patronato fundado para gestionar el futuro del edificio, debido al estado de éste y al retraso que iba acumulando la comprometida financiación autonómica. Premio a la conservación El palacio de los Pernía es una construcción de planta rectangular de 17,10x6 metros, de dos plantas sobre rasante, y un torreón contiguo de planta cuadrada, de 6,50x6,50 metros y tres alturas. La construcción dispone de tres escudos y arcos de sillería en el acceso principal y el torreón, que constituyen una de sus señas de identidad más acusada. Precisamente, el Ayuntamiento de Villaobispo de Otero recibió en marzo del 2003 el Premio Patrimonio Cultural de las Cámaras de Comercio e Industria de Castilla y León, en la categoría Conservación Monumental, por su proyecto de recuperación y conversión del palacio en museo.