Una roca de más de cien toneladasbloquea la vía de acceso a Pío y Viendres

Un enorme bloque de roca caliza se desprendió durante la madrugada del pasado domingo de una ladera que se encontraba a poca altura sobre el firme de la calzada, cayendo al otro lado de la carretera que accede los pueblos de Pío y Vierdes, en el municipio de Oseja de Sajambre. La piedra, sobre la que se barajan estimaciones de peso que superan las cien toneladas, se desprendió durante la madrugada del pasado sábado 5 al domingo 6. Se piensa que el momento aproximado del desprendimiento fue entre las 4.45 y las 5.00 horas, debido a que dos vecinos de la localidad de Pío pasaron en esos momentos por el lugar y, mientras que el primero no se percató de nada de lo ocurrido, el segundo vecino, que pasó por el lugar de los hechos poco después, se encontró con que el paso en la carretera estaba casi cortado por la roca. El hueco que ha dejado la enorme pieza rocosa sólo permite el paso a vehículos pequeños de tamaño máximo de un turismo. En su caída, la roca, que traspasó la carretera, quedó colgada del lado de la calzada que cae al río Sella, lo que dificulta aún más el paso de coches en la ya de por sí estrecha vía que comunica Pío y Vierdes con Oseja de Sajambre. El alcalde de Oseja, Antonio Mendoza, afirmó al respecto haber avisado el lunes pasado a los técnicos de la Diputación de León, institución titular de la vía, quienes, tras personarse en el lugar para tratar de valorar la situación, aseguraron que estarían pendientes para proceder a retirar de alguna manera el obstáculo lo antes posible, aunque, por el momento, no se baraja ninguna fecha concreta. Algunos vecinos de la zona manifestaron su inquietud sobre la presencia de este obstáculo ante la posibilidad de que alguna urgencia en Pío o Vierdes requiriera la entrada de algún vehículo mayor que un turismo y éste no pudiese entrar. Asimismo, los vecinos expusieron su preocupación por la inestabilidad aparente que muestra la pared de donde se desprendió el bloque rocoso, lo que pudiera suponer nuevos desprendimientos con peores consecuencias que las acaecidas ahora por este bloque de caliza.