El PSOE critica la desorganización de las fiestas y ferias de este año

El grupo socialista de Mansilla de las Mulas solicita un pleno extraordinario con la comparecencia del concejal de Festejos para que explique «todos los asuntos relacionados con las fiestas y ferias celebradas durante este verano en la localidad». María del Camino Pescador Martínez, portavoz del grupo socialista, calificó las actividades festivas de este año como «el colmo de la desorganización y el despropósito». «Lo que pedimos es la celebración de un pleno extraordinario en el que se pueda debatir cualquier cuestión y en el que estén presentes los vecinos que lo deseen», añadió. Pescador aseguró que la falta de equipo del gobierno de Mansilla ha provocado un aumento de los gastos y ha generado un clima de enfrentamiento y hostilidad entre los vecinos del municipio. «Cuando en los plenos se debaten determinados temas, tanto la alcaldesa como su grupo de gobierno se dedican permanentemente a poner en boca de los concejales de la oposición y de los vecinos cosas que, o no se han dicho, o se sacan de contesto. Se intenta enfrentar a la gente de forma descarada», afirmó el grupo socialista. Denuncian también que en la organización de los festejos no se ha contado con la colaboración y ayuda de personas que, en los últimos años, se habían ofrecido de forma voluntaria para la preparación de los actos festivos. Cambios en los programas La oposición manifestó además, su descontento por los cambios «de última hora» que se produjeron en los actos previstos en el programa de actividades. «Los cambios en el programa previsto no sólo se han producido en las últimas fiestas, también se produjeron en la fiesta del Tomate» añadió Pescador. Según la oposición, la suspensión de actos afectó a numerosas actividades entre las que se encuentran los juegos infantiles, un concurso de baile o actuaciones de la banda municipal. «Es el colmo que algunas actividades se suspendieran porque los interesados no habían sido avisados», dijo la concejala socialista. Puntualizó, además, que el descontento ha llegado también a las empresas privadas que han colaborado económicamente en el programa de fiestas, ya que el 50% del dinero recaudado que otros años, «se utilizaba para financiar las fiestas», ha ido a parar a la empresa que se ha encargado de la impresión del mismo.