Mensajeros de la Paz desalojó la segunda planta del seminario al arder un armario empotrado
Los bomberos se enfrentan a dos incendios en menos de 24 horas
Una explotación ganadera se vio afectada por el fuego que se originó en una finca abandonada El fuego
Los voluntarios que atienden el servicio de incendios de La Bañeza -empleados municipales de la brigada de obras- han realizado horas extras desde que a las diez de la noche del domingo se declarase un incendio en un armario empotrado en la residencia geriátrica que regenta Mensajeros de la Paz en La Bañeza y hasta que consiguieron extinguir el fuego que, desde una finca colindante, se extendió, sobre las tres de la tarde de ayer, a una explotación ganadera de la ciudad, situada en la calle de La Vega. La primera de las emergencias se produjo hacia las diez de la noche del domingo, cuando la alarma de incendios de la residencia de Mensajeros de la Paz advertía de la presencia de humo en la habitación 43 de la segunda planta, ocupada por dos sacerdotes. El personal del centro avisa a la brigada bañezana y comienza la evacuación de las habitaciones del piso afectado, favorecida por la presencia en la residencia del turno que había cubierto, que regresaba a su casa, y la del personal de la noche, que comenzaba su jornada laboral. En quince minutos se había desalojado la segunda planta, según refiere la directora, Tomi Gorgojo, labor en la que colaboran agentes de la Guardia Civil, de la Policía Local y los miembros de la unidad del 112 de La Bañeza, cuya base se sitúa en el mismo edificio que la residencia de la tercera edad. El hecho de que Mensajeros de la Paz albergue en lo que fue seminario menor de La Bañeza a 235 personas llevó a que se diera aviso a los bomberos de Astorga y de León, cuyo concurso no fue necesario, ya que los voluntarios bañezanos se bastaron para apagar el fuego con un solo extintor y sin necesidad de recurrir al camión de bomberos. De la maleza a las ruedas El segundo incendio se produce sobre las tres de la tarde de ayer, cuando el fuego que consumía la maleza de una finca abandonada se extiende a los neumáticos que se amontonaban en una explotación ganadera -con unas reses de raza frisona- de la calle de La Vega, cerca de donde se construye el centro comercial. Según testigos presenciales ya se había detectado fuego en la propiedad abandonada sobre la una de la tarde. Familiares del propietario del lugar manifestaban ayer que acudieron hasta el lugar de los hechos en cuanto les avisaron de la existencia del incendio y que intentaron apagarlo por sus propios medios. También desde la explotación ganadera a la que se extendieron las llamas se intentó hacer frente a las llamas con una manguera, si bien fue la intervención de los voluntarios del servicio de incendios la que evitó un suceso con peores consecuencias. En este caso no hubo que lamentar desgracias personales y no se desalojaron los establos.