La Promotora augura que en la próxima campaña se logrará la denominación

La Promotora Pro Denominación de Origen (D.O.) lleva siete años luchando por conseguir la la marca de calidad para el pimiento morrón de Fresno de la Vega. Su importancia radica en la capacidad de éxito del proyecto que parece que comienza a recoger los frutos tras una árdua temporada de siembra. Su fundador y presidente, José Ramón Bodega Santos, anunciaba que «en la próxima cosecha tendremos la Indicación Geográfica Protegida (IGP) concedida». Se trata de una consideración de calidad más accesible que la Denominación de Origen sobre todo a nivel económico. «Los estudios que deben elaborarse son muy complicados y caros», según Bodega Santos. En la actualidad se encuentran todos finalizados y a la espera de que sean aprobados por el Consejo Regulador. «Por eso confiamos en que la próxima cosecha esté regulado». Un pimiento del siglo XVII Para que una marca se gane el IGP o la Denominación de Origen, el producto debe reunir una serie de requisitos entre los que destaca una historia, su especificidad y por supuesto la calidad de su sabor. El pimiento morrón de Fresno reúne «olgadamente todas esas características. Además existen datos de nuestras cosechas que datan del año 1680 y que versan sobre cómo se pagaban diezmos a las dos parroquias de aquel entonces», explicó el principal responsable de la iniciativa. Hoy sólo queda uno de aquellos dos templos que citan los escritos porque dicen que la iglesia de San Miguel se quemó hace algunos siglos. A partir de elaborar una serie de estudios exhaustivos, la Universidad se encarga de calificarlos y emitir una memoria que luego servirá para avalar la candidatura del producto en cuestión. Nace así el futuro afianzado del pimiento de Fresno con la finalidad de ser un organismo independiente; una institución únicamente controlada por el Consejo Regulador y que se ha dejado la piel trabajando para obtener el sello que, como dice su presidente, «vele por la calidad y pervivencia de un producto de excepcional forma, textura y sabor». La idea surgió en el año 1997; «la verdad es que yo ya comenzaba a estar harto de escuchar a la gente hablar del pasado y de las glorias que se fueron y que nunca volverán. Así que me propuse sacar adelante el tema y aprovechando el tirón que tuvo hace siete años el pimiento de Fresno a nivel empresarial, comenzamos con la Promotora», destacó José Ramón Bodega Santos que hoy puede sentirse más que satisfecho.