Siete años de experiencia avalan la calidad de la Huerta de Fresno

Huerta de Fresno pone nombre a siete años de experiencia y profesionalidad en el mundo horticultícola por y para el desarrollo de la cuna del pimiento morrón. «Iniciamos el proyecto con el objetivo claro de cumplir lo que pudo haber sido y no fue según nuestros mayores», explicó su actual presidente, Miguel Ángel Miguélez Gigosos. Un buen día, un grupo de jóvenes emprendedores se cansó de escuchar siempre la misma cantinela alrededor del futuro perdido de una comarca de grandes raíces y tradición agroalimentaria y se puso manos a la obra. «Comenzamos con una plantilla que se podía contar con los dedos de una mano y una producción de 3.000 botes de pimiento asado por cosecha. Hoy podemos presumir de una plantilla de 18 personas que esperamos aumentar si la próxima campaña viene buena y con una producción de hasta 80.000 botes», subrayó Miguélez Gigosos. La Huerta de Fresno trabaja con materias primas de la misma localidad. Desde ahí se transforma en un artículo cuyo valor añadido es la calidad y el buen hacer del producto rural a lo largo de todo el proceso de producción. El éxito de los resultados radica en que durante siete años se ha logrado introducir al mercado como un producto regular, un pimiento que sabe a pimiento con una calidad siempre homogénea, que «nos ha permitido vender no sólo a nivel provincial, sino nacional e internacional», ya que países como Portugal, Estados Unidos, México o Francia se cuentan entre sus clientes. Y es que, aunque su producto estrella es el pimiento asado, cabe destacar al tomate frito de Mansilla, el puerro, el pisto o la salsa leonesa.