| Reportaje | La otra cara de la polémica |
«No hay nada cerrado»
El presidente de la junta vecinal asegura que el negocio está aún en trámites y que la empresa no dañará el emblemático paraje
El presidente de la junta vecinal de La Valcueva, el socialista Carlos Barrio, asegura que todavía no hay nada vendido y que, en el caso de que se vendiese algo, «no sería la peña en sí, sino un filón de piedra que está situado a 700 metros aproximadamente de lo que es la roca», explica. Sobre las declaraciones de varios vecinos del pueblo que le acusan de no haberles consultado a la hora de tomar la decisión, Barrio argumenta que «no tienen fundamento para decir eso, se han precipitado». El representante vecinal aclara que la emblemática peña no va a ser dañada en ningún momento. «Lo que se explotaría, si finalmente las negociaciones que estamos manteniendo en la actualidad fructificaran, sería una pequeña parte de terreno vecinal, el resto son fincas privadas». Los trámites necesarios De esta forma, el empresario interesado en explotar la caliza de la zona tendría, en primer lugar, que llegar a un acuerdo con los dueños de las fincas privadas que se encuentran en una parte de la peña para, posteriormente, poder negociar con los vecinos de La Valcueva sobre la venta del filón. Barrio quiso dejar claro con sus declaraciones que la peña no ha sido vendida ni lo será, sino el filón, y que todo puede demostrarlo mediante la documentación pertinente. «Los que no están de acuerdo con esto son cuatro vecinos del pueblo que, además, no tienen fincas en los terrenos que se verían afectados», precisa el presidente. Según sostiene, el empresario que explotaría la caliza durante los próximos diez años pagaría 6.000 euros el primer año al pueblo y 12.000 los siguientes, «que nos vendrían muy bien para llevar a cabo algunas obras necesarias», explica. Además, el empresario, según Barrio, se encargaría de repoblar la zona una vez concluidos los diez años de explotación de la caliza. «La peña no se puede tocar porque es un símbolo de identidad del pueblo y yo tampoco quiero dañarla», precisó el presidente de la junta vecinal.