Por pastueños

QUERIDO hermano: Así no tienes que agradecer nada; no hay perdones de Los Remedios porque el día me acobardó. Después me dijeron que había sido más el ruido que las nueces, pero ya sabes que uno no está para florituras por aquello de los calendarios, que no pasan en balde. Claro que menos está para aguantar lo que, incesantemente, llega desde Valladolid; o que no llega, que ese ya es otro cantar. Los leoneses, más todos aquellos que tocan poder, nos hemos hecho pastueños y aguantamos lo que venga; los unos por eso, por pastueños; los otros, los del poder, porque le han cogido querencia al sillón o escaño; saben que si son complacientes y tragan, pueden seguir apoltronados; en cambio si discrepan les despegan el culo de inmediato. Por todo lo cual no me queda más remedio que darle la razón a Nolete; como un basilisco estaba anteayer, tú. Bien mirado y bien visto no le falta razón que en Valladolid -dijo él- nos putean constantemente, nos ningunean y tratan de robar la identidad leonesa, si es que algo queda, de forma vil y descarada. Te escribía en la última, respecto a las celebraciones napoleónicas, que en torno al 23 de abril sería buena fecha para implantarlas «pues la fiesta de Villalar nada nos dice». Me reafirmo y dejo a Nolete que se desahogue al comprobar cómo esa Fundación Villalar patrocina escritos que van, claramente, en contra de la región leonesa y de su historia. Un tal González Clavero ha dado en la herradura y la fundación en el clavo para meter el rejo a los leoneses, por pastueños. Clavero menosprecia la identidad leonesa; olvida que León fue reino mucho antes que Castilla; ignora que las primeras cortes generales se celebraron en León; y ni se percata que a la par que el castellano, ahora dicho español -idioma precioso, por cierto y al que no renuncio- se desarrollaba el leonés. Por pastueños, quizás, lo perdimos. Pero lo auténticamente grave, hermano, es que la edición del libro del dr. Clavero está financiada por esa Fundación Villalar metida a tornillo, que es producto de la Junta, con denominación escarnecida; lo cual es decir que la financiamos todos los leoneses con nuestros impuestos, mal que nos pese. El símil de la puta y la cama es válido, mientras desde Valladolid siguen con la cantinela de la integración. Que les den por retambufa, dice Nolete. En más de una ocasión te he escrito que lo de Valladolid y su capitalidad me daba igual, porque no podía ser peor que Madrid; poco a poco voy cambiando de idea, alineándome a Nolete que ve a la capital del Pisuerga como una jodida hermanastra, putañera y prepotente. Sabes que soy tardo en las reacciones, qué le voy a hacer. ¿Quieres el último ejemplo astorgano, después de habernos negado el pan y la sal en las últimas décadas? La musealización de los sótanos romanos lleva diez años largos esperando una promesa incumplida. Va ya para dos que se procedió a la licitación del proyecto y ahí finiquitó todo. Ahora, casi pastueñamente, esperamos que la Junta, a través de esa consejería que rige lo del patrimonio, tenga a bien incluir una partida en los presupuestos de 2005. Y si no lo incluyen, oye, estoy seguro que pocos, poquísimos, seremos los que alcemos la voz. Y como barrunto tu entrecejo espero me concedas, al menos, el derecho al pataleo; porque sabes hermano, lo de Clavero y la Fundación Villalar es como las banderillas de fuego.