Todo el cemento de la variante de Pajares se fabricará en La Robla

El grupo Masaveu se ha convertido en el principal suministrador del cemento que se va a emplear en las obras de la variante de Pajares y, según ha trascendido, lo fabricará desde su planta de La Robla. La empresa ha llegado a un acuerdo con las constructoras que ejecutan el lote número dos de la variante -Dragados, ACS y Obras Subterráneas- para preparar en su cementera leonesa todas las dovelas que permitirán atravesar la Cordillera Cantábrica para llevar la alta velocidad ferroviaria a Asturias. El alcalde de La Pola de Gordón y vicepresidente de la Diputación, Francisco Castañón, asegura que la otra unión temporal de empresas que operará en los tramos leoneses de la variante -la integrada por Necso y FCC- también dispondrá de su propia fábrica de dovelas. Estará ubicada en unos terrenos situados a las afueras de la villa, cerca de donde se habilitará uno de los grandes vertederos para depositar los excedentes de la construcción de los túneles. El grupo Masaveu tendrá un peso fundamental en las futuras obras de la variante, pero no será la única firma asturiana implicada a gran escala en las labores auxiliares de la que ya ha sido calificada como la obra del siglo por las dificultades de horadar la cordillera. Duro Felguera ha recibido un encargo de la UTE integrada por Copcisa, Fernández Constructor, Hispánica y Azvi para construir la tuneladora con la que se iniciará la excavación de los túneles desde las cercanías de Los Pontones (Lena). La ampliación El grupo Masaveu afronta en estos momentos un ambicioso proceso de ampliación de sus instalaciones de La Robla, que están situadas a menos de diez kilómetros de distancia del lugar en el que ya se está preparando la apertura de los túneles de Pajares por la vertiente leonesa. La actuación, que incluye una nueva y moderna planta, supone una inversión de 180 millones de euros y, una vez que esté lista, a comienzos del año que viene, permitirá duplicar la actual producción de cemento gris. Las previsiones apuntan a que superará el millón de toneladas al año. La intención de la empresa asturiana era construir la nueva planta de hormigones en el Principado, pero diversos desencuentros con la Administración regional hicieron que la compañía se decantase, finalmente, por La Robla.