Los detenidos en Brasil están a la espera de una resolución judicial

El canciller del Consulado Español de la ciudad de Salvador en el estado brasileño de Bahía, Luis Abiega, confirmó ayer la detención en aquel país de dos vecinos de Astorga que responden a las iniciales S.P.A. y J.M.G.M., de 39 y 36 años de edad, respectivamente. Abiega aseguró hacia las seis de la tarde hora española que la jueza encargada del caso no había formulado aún acusación contra ambos, extremo que confirmó el abogado defensor de los jóvenes, Paulo Derli, una hora después. La difusión ayer de una noticia por parte de la Agencia Efe que aseguraba que los dos hombres habían sido detenidos tras ser sorprendidos con dos chicas de 17 años practicando actos sexuales causó gran conmoción en la ciudad, donde ambos son muy conocidos, entre otros motivos, por sus respectivas actividades profesionales. Derli y Abiega confirmaron que los detenidos permanecían en una comisaría de la ciudad de Natal, y el letrado, que declinó facilitar más información, aseguró que ambos se encontraban bien de salud y de ánimos. Por su parte, Abiega señaló que la detención se produjo en la madrugada del lunes al martes en un hotel de la citada ciudad, aunque declinó aclarar si los hombres fueron sorprendidos in fraganti por la policía debido a una denuncia anónima, como aseguraba Efe. Prefirió no confirmar tampoco si las menores con las que supuestamente habrían mantenido relaciones portaban documentación falsa en la que constara que eran mayores de edad, como algunas fuentes aseguraron ayer a este periódico. Red de prostitutas El canciller, además, desmintió con rotundidad la supuesta vinculación de los detenidos con una red que contrataría prostitutas para trabajar ilegalmente en España, y señaló que «no se ha llegado a hablar de eso». Este extremo fue ratificado por Álvaro Darpón, Cónsul Honorario de España en Natal que, a decir de Abiega, conoce de primera mano el caso al haber sido el encargado de prestar asesoramiento a los detenidos, a los que llegó a visitar. Abiega confirmó que esperaba en cuestión de horas una resolución judicial con referencia a este caso. De ella dependen las posibilidades que ambos detenidos tengan de regresar a España en un plazo breve de tiempo. El canciller destacó también que «el abogado defensor fue llamado a menos de 24 horas de la detención» de los dos astorganos, y que el letrado «tiene en su poder los teléfonos móviles de ambos, que pueden ser utilizados por los detenidos», lo que facilitaría la comunicación con sus familiares. Los allegados a J.M.G.M. rechazaron ayer hacer declaraciones alegando que no sabían nada oficialmente del caso. Sin embargo, fuentes familiares vinculadas al otro detenido señalaron que la presencia de ambos jóvenes en Brasil obedecía a que tenían previsto disfrutar en el país de unos días de vacaciones, y que los dos partieron en autobús en la madrugada del domingo al lunes con destino a Madrid, donde tenían previsto coger un vuelo a aquel país. Hace tres meses Las mismas fuentes confirmaron que S.P.A. había estado junto a su mujer hace tres meses en Brasil, donde había vuelto acompañado de su amigo J.M.G.M. «porque le gustó el lugar». El mismo allegado señaló que el joven «es encargado de un pub en Astorga, ha trabajado toda su vida de camarero y no tiene nada que ver con una red de prostitución». Mientras, el Ministerio de Asuntos Exteriores y Cooperación español no fue capaz ayer de ofrecer a Diario de León información alguna respecto a los detenidos y se limitó a remitir a este periódico de un departamento a otro, entre ellos el encargado de asuntos consulares y protección de españoles en el extranjero y sus secciones de detenidos y secretaría. Ésta última derivó a este rotativo a la dirección general de comunicación exterior, donde nadie respondió al teléfono pese a los repetidos intentos. El ministerio sólo dijo haber recibido numerosas llamadas procedentes de Astorga interesándose por el asunto. El alcalde de la ciudad, Juan José Alonso Perandones, se comprometió a colaborar en la medida de lo posible para solucionar el problema y consideró desmesurada la detención de sus convecinos.