Vecinos: «Tenemos que poner toallas por el olor»
Una de las tres vecinas que han denunciado a la tienda aseguró que sólo quieren «que se cumpla la ley y poder vivir tranquilos». Según los afectados en primavera los olores se intensifican hasta el punto de «tener que poner toallas húmedas en las puertas para frenar el olor». Su mayor preocupación es la repercusión que puede tener la inhalación de los gases que desprenden los sulfatos a largo plazo porque ya se han presentado entre los vecinos reacciones alérgicas y problemas respiratorios, certificados por el médico.