La circunvalación se prevé para finales de la próxima primavera

Las obras de la variante de Sorribos de Alba continúan a un buen ritmo a pesar de las inclemencias meteorológicas sufridas en las últimas fechas, aunque todas las previsiones auguran su final para la próxima primavera. En palabras del concejal de Obras del Ayuntamiento de La Robla y a su vez pedáneo de Sorribos, Francisco Javier Suárez Sierra, la obra va a suponer la desviación del tráfico pesado a su paso por la localidad y sobre todo «en el punto neurálgico del norte del pueblo, que asume la mayor parte del tránasito». Suárez Sierra dejó patente ayer que la variante va a facilitar el paseo de los vecinos en la localidad, porque el proyecto va a permitir que ningún vehículo de fuera del pueblo se introduzca en Sorribos, ya que el tráfico pesado entra de una forma reiterativa y excesiva en la localidad roblana. El proyecto de la variante de Sorribos, que se prevé finalizar en pocos meses, limitará la velocidad máxima a 80 kilómetros a la hora, con una clazada y arcenes que dejarán una plataforma de entre seis y ocho metros y unos radios mínimos de 250 metros en las curvas, con pendientes máximas que oscilan entre el 4,8% y el 5%. Hasta ahora las obras han consistido en el desmonte de varios kilómetros de ladera, que van a dar acceso a la unión con la reciente variante de Olleros y que finalmente comunicarán con el acceso a la carretera nacional 630 , que desviará hacia todas las direcciones, a León o Asturias. Con ellas el tráfico pesado no pasará ya por las localidades roblanas de Olleros y Sorribos de Alba.