Tres mujeres crean una cooperativa de lavado y planchado para la zona
El alcalde de Cistierna, Nicanor Sen, inauguró ayer una nueva cooperativa en la villa de Cistierna que se ha ubicado en el edificio de las antiguas escuelas donde ya existen varias cooperativas textiles de mujeres. El proyecto dará trabajo a tres mujeres que han realizado una fuerte inversión para poner en marcha un centro de lavado y planchado que lleva por nombre Confelsa. Las mujeres que han puesto en marcha este proyecto llevan varios años dentro de una cooperativa textil que se dedica a la confección de ropa deportiva. La idea de implantar esta nueva iniciativa surgió porque desde hace algún tiempo el tema de las cooperativas está en unos momentos muy bajos dada la alta competencia, especialmente procedente de países como Portugal o Marruecos. Así se decidió aprovechar el tiempo que deja la cooperativa textil para implantar este centro de lavado y planchado. Entrega en 24 horas El servicio de entrega puede llegar a las 24 horas en función de la cantidad de prendas y se acepta todo tipo de ropa. Además recuerdan que también se hacer arreglos a las prendas que se soliciten. En cuanto a la recogida a domicilio indican que se puede realizar especialmente para las personas que no disponen de tiempo o para las personas mayores. El servicio que ofrece este centro abarca a toda la comarca de Cistierna y pretende dar un respiro a aquellas personas que no tienen tiempo para poder limpiar sus prendas. «Queremos animar a la gente a que nos conozca ya que estamos convencidas que este servicio de lavado y planchado está siendo muy demandado en Cistierna y su comarca», señaló una de las socias de la empresa Confelsa. Las cooperativas de mujeres, en su mayoría de ámbito textil, han jugado un papel importante en la comarca ya que fueron el primer y principal sustento de muchas familias tras el cierre de la actividad minera en la comarca. Supervivencia Los inicios fueron realmente muy duros ya que era necesario hacer muchas horas para poder amortizar la maquinaria y el salario que llevaban a casa era muy reducido. Pero a pesar de esa situación más un centenar de mujeres de Cistierna y su comarca dieron un ejemplo que permitió la salida económica a muchas familias que se había quedado con una paga por desempleo insuficiente. Actualmente, a pesar de los momentos bajos que tiene el sector textil, todas estas mujeres de las cooperativas siguen luchando por sus proyectos que hace unos años fueron una de la bases de la economía de la comarca.