Francisco Abella S.L. cumple todas las normas para tratar con fitosanitarios
La Asociación Leonesa Empresarial de Protección Vegetal (Aleprove), en relación a la información publicada en este periódico el día 2 de noviembre y haciendo uso del derecho de rectificación, aclara lo siguiente: «La mercantil Francisco Abella, S.L., con establecimiento abierto al público en la localidad de Veguellina de Órbigo, Avenida Órbigo, 6, desarrolla su actividad empresarial con escrupuloso cumplimiento de los requisitos legales exigibles, disponiendo de todas y cada una de las licencias que a tal efecto exige la legislación vigente, expedidas tanto por el Ayuntamiento de Villarejo de Órbigo como por la propia Consejería de Agricultura y Ganadería de la Junta de Castilla y León, y en concreto, teniendo licencia de apertura expedida por el alcalde de dicho Ayuntamiento el día 10 de enero de 2000; certificado de inscripción en el Registro Oficial de Establecimientos y Servicios Plaguicidas de Castilla y León, expedido por la Dirección General de Producción Agropecuaria, en fecha 23 de mayo de 2001; libro oficial de movimientos de plaguicidas peligrosos, identificado con el número 24-0066-E/39, según diligencia firmada por el jefe de Servicio Territorial de Agricultura y Ganadería en fecha 18 de junio de 2001; así mismo, su representante legal, Francisco Abella Martínez, dispone del correspondiente certificado de formación para consejero de seguridad en el transporte de mercancías peligrosas, según certificado expedido por la Dirección General de Telecomunicaciones y Transportes; además, las personas que regentan dicho establecimiento mercantil se encuentran en posición de los correspondientes carnés de manipuladores de productos fitosanitarios a nivel cualificado; por último reseñar que, según actas de inspección y control realizadas por el organismo competente, dependiente del Servicio Territorial de Agricultura y Ganadería de León, en fechas 15 de marzo de 2001 y 10 de diciembre de 2003, el citado establecimiento cumplía todos y cada uno de los requisitos legales para el desarrollo de la actividad, apareciendo en el capítulo de observaciones, únicamente el adjetivo correcto respecto de los productos inspeccionados. En consecuencia, la mercantil asociada desarrolla su labor empresarial, tal y como ya se dijo al inicio, desde el más absoluto respeto a la legalidad vigente, desconociendo esta asociación el motivo por el cual se vierte en el periódico una información que no se ajusta al a verdad provocada, casi con toda seguridad, por un ánimo espúreo por alguno o algunos de los vecinos a que hace referencia el artículo publicado, y a los que se les imputa el hecho de la denuncia que se recoge. A fin de acreditar convenientemente cuanto se reseña en el presente texto, la asociación posee fotocopias debidamente compulsadas de los documentos acreditativos de estar en posesión de las licencias, certificados, a los que se ha hace mención en el artículo».