El procurador Arvizu considera que la protección de las aves no está reñida con la instalación
El PP rechaza modificar la Zepa que afecta a los terrenos para el circuito
El PSOE denuncia la existencia de una «mano negra» en la Junta que trata de bloquear el proyecto
El proyecto del circuito de velocidad de La Bañeza volvió a protagonizar ayer un controvertido debate en el seno de la Comisión de Medio Ambiente de las Cortes de Castilla y León. El grupo parlamentario socialista propuso, sin éxito, que la Junta iniciara los trámites oportunos para excluir las 437 hectáreas previstas para el circuito de la Zona de Especial Protección de las Aves (Zepa) Valdería-Jamuz, por la que se ve afectado el proyecto. Según la proposición no de ley defendida por el procurador socialista por León Antonio Losa, esta modificación se podría compensar con la inclusión de otra zona «que tenga igual superficie y similares valores naturales», algo que fue tajantemente rechazado por el procurador del grupo parlamentario popular, Fernando Arvizu. A lo largo de su exposición, Arvizu insistió en que la Zepa, de 9.731 hectáreas, «no tiene por qué ser un impedimento para el circuito», ya que «dentro de una Zepa cabe el establecimiento de actividades, lo que hay que ver es cómo se organizan éstas». En este sentido, recordó las declaraciones de la anterior consejera de Medio Ambiente, María Jesús Ruiz, quien en un pleno de las Cortes de Castilla y León dejó abierta la puerta a la posibilidad de cambiar la delimitación de la Zepa «en función del proyecto» que finalmente exista, y en el que se determinará la superficie total del circuito, las actividades que se realizarán, etcétera. «Creo que excluir esas 437 hectáreas de la Zepa es una medida caprichosa» y que «quizá no tenga por qué hacerse», argumentó Arvizu, quien se preguntó «¿en qué se basa el PSOE para decir que es indudable que ambas cosas -Zepa y circuito- chocan?». Por su parte, Antonio Losa aseguró que el proyecto de construcción del circuito de La Bañeza «está totalmente paralizado», ya que una vez que ha sido desafectada la superficie necesaria para su ubicación, la Diputación provincial de León está a la espera de saber si la Junta toma una decisión sobre los límites de la Zepa para proceder al cambio de calificación de rústica a urbanizable. «¿De qué servirán 437 hectáreas urbanizables si finalmente la protección medioambiental de la zona impide la construcción del circuito?», se preguntó Losa. «Paralización» Por otro lado, el procurado socialista, que mostró un plano con la delimitación de la Zepa y la situación «marginal» de los terrenos destinados al circuito, aseguró tener «la duda profunda de que una mano negra ha incluido esto a propósito». Asimismo, afirmó que la elaboración de los planos y de las delimitaciones de las zonas de especial protección para las aves suelen hacerse «a la medida» de los intereses de la Junta, por lo que no habría ninguna razón para no cambiar la Zepa. «La principal razón para hacerlo es que está paralizando el expediente en la Diputación de León, que por cierto, está en manos del PP», argumentó. Por último, el procurador socialista aseguró a la mayoría popular de las Cortes de Castilla y León que su grupo «no va a dejarles tranquilos hasta que lo consigamos», por lo que anunció una pregunta oral en el próximo pleno parlamentario y nuevas proposiciones no de ley en la Comisión de Medio Ambiente. A su vez, el procurador popular Fernando Arvizu no descartó la presentación de una iniciativa en defensa del futuro circuito de velocidad de La Bañeza.