Los feligreses ayudan a sufragar los 200.000 euros de las reformas

La operación «Vidrieras» ha supuesto una inversión superior a los 30.000 euros, sin contar las 250.000 de las antiguas pesetas que costaron las vidrieras colocadas en el año 1976. Además, está previsto que, cuando se coloquen todas, la inversión alcance los 60.000 euros. Las vidrieras de san Blas y san Marcelo, primer mártir leonés, han sido sufragadas gracias a la colaboración de los feligreses. Este mismo sistema o procedimiento se seguirá para completar la operación con once lunetas circulares pendientes de instalación. El resto ha sido aportado por familias particulares, además de la ayuda de las instituciones El titular de la parroquia, Julio de Prado, declaraba a este periódico que «sin el apoyo de la Junta y el entusiasmo de la feligresía, no hubiese sido posible esta importante obra», que ha estado motivada porque el autor del proyecto del templo, Julio Torbado, lo ideó de cara a colocar vidriales, según le confirmó personalmente pocos días antes de su fallecimiento en una entrevista personal. En ese sentido y según de Prado, «era el momento de culminar el proyecto que no había sido posible antes por razones económicas», asegura el párroco. El párroco valora la instalación de vidrieras como algo «significativo y que el tiempo decidirá la importancia artística que tiene», pero de momento, a juicio de entendidos y técnicos, la valoración ha sido muy favorable, ya que el edificio religioso debe quedar como un referente para la posterioridad. Para de Prado, la elección de vidrieras se ha realizado teniendo en cuenta que la imagen tuviera relación directa con la naturaleza del templo religioso o su destino. Se adoptó un criterio amplio para dar opción a la iniciativa particular con el fin de que se ajuste al deseo de que los santos con un papel más representativo en el cristianismo local y leonés quedase reflejado.