La Guardia Civil detiene a cuatro personas por robar langostinos

La detención de cuatro personas por el robo de langostinos en varios supermercados de La Bañeza engrosará el anecdotario de los sucesos de la ciudad. La operación, que efectuaron agentes del puesto de La Bañeza, se saldó además con la aprehensión del material supuestamente robado, cuyo valor, según estima la Guardia Civil, alcanza los 810 euros. Según una nota de prensa remitida ayer por este cuerpo, los sucesos se producen en la nacional VI, a las 18.00 horas del martes, cuando una patrulla realizaba tareas de verificación en la carretera citada. Fue entonces cuando los guardias dieron el alto a un Opel Tigra, para solicitar la documentación a su conductor. Los agentes procedieron también al registro del maletero del turismo, en el que encontraron veintisiete cajas de langostinos. La gran cantidad de producto que trasportaba el vehículo despertó las sospechas de los agentes, que se interesaron por su procedencia. Según la nota de la Comandancia de León, el conductor del turismo no fue capaz de determinar la procedencia de las cajas «sin factura alguna» e incurrió «en numerosas contradicciones» en la justificación que ofreció a los miembros de la patrulla que actuaba. Las pesquisas policiales llevaron a determinar que el producto encontrado en el turismo se había sustraído «de diversos supermercados de La Bañeza», así como que en estos hechos «también habían participado otras personas junto al conductor del coche». La Guardia Civil procedió a la detención de los implicados, que responden a las iniciales E.S.L., J.S.L., A.P.D.R., vecinos de León y de edades comprendidas entre los 18 y los 24 años, y a un menor de edad. En la misma nota, se advierte que dos de los jóvenes mayores de edad poseen antecedentes; en concreto por hurto, en el caso de J.S.L., así como robo con violencia, hurto y malos tratos en el ámbito familiar en el historial de A.P.D.R. Hasta el miércoles Los detenidos fueron trasladados a dependencias policiales en León, donde fueron escoltados por agentes del puesto de La Bañeza hasta su puesta a disposición judicial, en la mañana del miércoles. Según ha podido saber este periódico, los delincuentes acuden al ingenio para efectuar este tipo de hurtos: se introducen en el local como cualquier cliente y, con el fin de sacar la mercancía robada, despistan al personal de caja y de seguridad de los supermercados con distintos trucos.