El consistorio se adapta a la norma sobre las barreras arquitectónicas

El Ayuntamiento de Brazuelo ha puesto un marcha un programa para paliar la existencia de barreras arquitectónicas en la casa consistorial, consistente en el traslado a la planta baja de varias de las dependencias, según confirmó el alcalde, Manuel Fernández. La iniciativa está presupuestada en 50.000 euros y cofinanciada por la Junta de Castilla y León, la Diputación y el municipio, que aportarán, respectivamente, el cuarenta y cinco, el veinticinco y el treinta por ciento de la inversión, en el marco del Fondo de Cooperación Local 2004. Así, la intervención incluye el traslado a la planta baja de servicios como el registro, las oficinas de atención al público e incluso la alcaldía, señaló Fernández, que aclaró que en el primer piso permanecerán un despacho que en la actualidad se utiliza como archivo municipal y el salón de plenos. No obstante, el alcalde no descartó buscar una solución en la planta baja, en concreto en el área de alcaldía, para aquellos casos en los que se celebren sesiones plenarias de interés a las que deseen acudir ciudadanos que tengan dificultades para subir las escaleras. El cambio de dependencias obedece a que las elegidas son las más utilizadas por los vecinos, apuntó el regidor. También el piso superior albergará el servicio de Internet Rural, subvencionado por la Junta, y consistente en la dotación de cuatro ordenadores para acercar las nuevas tecnologías al municipio, apuntó Fernández. Mejora de la infraestructura La medida se completa con la mejora de la infraestructura, mediante el pintado de la planta baja y la restauración de la fachada, que permanecía de revoque y en la actualidad luce piedra vista, indicó el alcalde. La intervención incluye, además, la renovación de los canalones, ventanas y puertas, así como la instalación de calefacción mediante un sistema de suelo radiante, señaló Fernández. Queda pendiente la adecuación de la planta superior del edificio consistorial, con actuaciones como la sustitución de las puertas y el suelo, el pintado de las paredes o la instalación de acumuladores de calor, labor ésta última ya realizada, apuntó Fernández. Estas tareas se acometerán durante una segunda fase, que el Ayuntamiento tiene previsto realizar durante el próximo ejercicio, y que todavía está por presupuestar, dijo el alcalde.