El debate
POCA REPERCUSIÓN debió de tener el debate que, promovido por el Ayuntamiento se celebró el pasado sábado en la casa de cultura de Villablino. Y digo que debió de ser poca, porque apenas he tenido noticias del mismo. Generalmente se celebran mesas redondas, debates y mil actos de diversa índole que no nos llevan a ningún lugar, pues la mayoría de los participantes en los mismos llegan con una idea y se marchan para casa con la misma idea. En un principio hemos de pensar que la iniciativa de la senadora lacianiega, moderadora del acto es digna de elogio; pero igualmente sabemos que por muchas vueltas de tuerca que se le de a las alternativas de futuro que Laciana y su entorno tienen, todas pasan por conservar lo que tenemos sin más deterioro en la aún rica naturaleza que nos rodea. Y esto, choca frontalmente con otros intereses nada oscuros que otros tienen en Laciana, tales como la continua destrucción con la minería a cielo abierto. El futuro de Laciana pasa por continuar con una minería explotada racionalmente, no a base de destruirlo todo, si esto no le es rentable a los actuales gestores de MSP están a tiempo de dejarlo en otras manos, que con menos ambición apuesten por continuar apostando por una minería racional, como digo, aunque sea menos rentable. Lo que debe de quedar claro es que no nos vamos a fastidiar todos y vamos a hipotecar un futuro, por otro lado nada claro, para que cuatro se llenen los bolsillos. Por esto cualquier tipo de debate que se realice será baldío, siempre y cuando los que tienen la sartén por el mango no la suelten y todo se base en hablar mientras otros continúan destrozando sin que nada ni nadie les ponga una traba. Todos sabemos que desde la Junta se dictan leyes proteccionistas que solamente funcionan de cara a la galería. ¿De qué sirve el Plan de Recuperación del Oso Pardo Cantábrico, si solamente existe sobre el papel? Entre tanto se facilitan las abusivas, incontroladas e ilegales explotaciones de MSP saltándose a la torera cualquier tipo de crítica hacia la administración autonómica, pasándole la responsabilidad al ayuntamiento, a las juntas vecinales y a cualquiera... Los debates están muy bien cuando sirven para algo, aunque sólo fuera para concienciar al pueblo lacianiego que, de continuar por estos derroteros tendremos el mismo futuro que cuencas ya prácticamente agotadas, como las de Sabero y Fabero, donde el futuro ya no existe, han perdido su población y se encuentran envejecidas, desertizadas, es decir muertas ante la falta de otra alternativa una vez el carbón se ha terminado. ¿Queremos que nos ocurra lo mismo? Aún estamos a tiempo de rectificar y apostar porque Laciana tenga futuro. Para esto no nos sirve con una mesa redonda. Si en el debate no están sentados los organismos que tienen en su mano las diferentes opciones de futuro de poco nos sirve. Han de sentarse el Ayuntamiento, la Diputación, la Delegación Provincial de la Junta y han de llegar a acuerdos vinculantes para salvar a Laciana de la debacle a la que camina día a día. Pero claro, esto no se hará como no se hizo una reconversión minera justa. Es más fácil llevar los dineros que vienen de Europa para la citada reconversión a León ciudad que tiene más habitantes y por lo tanto más votos, es mejor alicatar el río Bernesga que pensar en salvar las cuencas mineras de la provincia. Y de esto no tienen la culpa solamente los partidos políticos, hay que cargar mucha parte de la responsabilidad a los sindicatos y otra mucha a los propios ciudadanos que pasamos de todo como si nada fuera con nosotros... Por eso debemos de concienciarnos y luchar por nuestros montes, por nuestros ríos, que ha sido la herencia recibida y debería de ser al menos la que dejamos a los que nos hereden...