Los Reyes Majos
HE CAMBIADO la g por la jota porque bien majos que han sido y, anticipándose a su llegada ya tenemos en Veguellina de Órbigo «extracción de sangre». Claro que todos sabemos que la verdadera magia de las tres majestades navideñas reside en el trabajo y el empeño que cada cual le pone a sus cosas, a sus sueños, a su trabajo y/o a sus necesidades. En poder tener extracción de sangre aquí, el pueblo de Veguellina de Órbigo lleva trabajando desde hace ocho años. Desde las distintas asociaciones pasando por la Junta Vecinal y el Ayuntamiento hasta cualquier ciudadano que siempre que tenía ocasión reivindicaba o apoyaba la implantación de un servicio tan necesario, todos han tenido implicación en mayor o menor medida a la hora de exigir que en la consulta médica se añadiera la extracción de sangre. La cazuela de Manuela : Como es tiempo de matanza y sangre no nos falta vamos a preparar: Morcilla de Veguellina Ingredientes : Habitantes con ganas de conseguir los servicios necesarios para el pueblo / Autoridades que apoyen los proyectos y se impliquen en la consecución de los mismos / Infraestructuras necesarias donde ubicar los servicios / Implicación de las asociaciones. Preparación : Aquello de que cada uno es un granito de arena vale para cualquier ocasión y el empuje que cada uno, como habitante de un pueblo tiene que dar a las necesidades básicas de su comunidad, es un grano que unido al de sus paisanos, va formando el arenal de una comunidad más digna, por eso hoy vamos a utilizar esa hoguera que calienta y alienta las relaciones de las personas para poner a cocer en la cazuela del «querer es poder» una buena cantidad de trabajo e implicación. Cuando empiece a hervir añadimos las obligaciones del Ayuntamiento, asociaciones y ciudadanos y removemos suavemente para que no se peguen en el fondo de la cazuela ni el aliento de hacer bien las cosas ni las ganas de seguir buscando respuestas y soluciones a los problemas que siempre existen en cada pueblo. Ahora que ya tenemos extracción de sangre en Veguellina, echamos también una buena dosis de ese líquido elemento para que le dé una consistencia necesaria a la receta que tenemos hoy. Luego dejamos que repose todo, una vez frío ya podemos ir metiendo el engrudo en las tripas. Eso sí debemos atarlas con mucho cariño para que no se rompan.