La Once deja más de un millón de euros en los pueblos de la comarca
Sin que se haya cumplido aún un mes desde que empezó el 2005, la suerte ha sonreído ya en dos ocasiones al partido judicial, gracias al cupón de la Once: la primera, el 3 de enero, en La Bañeza (con 330.000 euros), y la segunda, el jueves, con 1,023 millones de euros muy repartidos. La suerte la llevó José Antonio Costelo Peñín, que habitualmente ofrece el cupón en un supermercado de Santa María del Páramo. Después de comer, sigue ruta por los pueblos, dejando cupones en los bares que lo solicitan. Costelo vendió 31 de los 40 cupones -devolvió 9- que tenía. Cada uno de éstos ha recibido un premio de 33.000 euros, pero no poseía ninguno de la serie 32, premiados con 300.000 euros. En el bar Sindo, el único de Cebrones del Río, en el que María del Pilar Gutiérrez dio la suerte a seis vecinos del pueblo. Costelo deja entre semana diez boletos, de los que cinco vende seguro. En Cebrones y en la comarca la noticia se extendió rápidamente y el teléfono no paró de sonar durante la mañana de ayer. La responsable del establecimiento hostelero explicaba que conocieron que el 51.634, el que jugaban, había resultado premiado cuando uno de sus clientes apareció con su mujer después de haber visto la retransmisión del sorteo por televisión. Otro cliente «llamó por teléfono para decírnoslo», recuerda Pilar, que añade que «no hubo champán de lo nerviosos que nos pusimos». Una amplia ruta En Cebrones esperan que la Once, además del premio, «traiga salud y no problemas», indicaba Pilar Gutiérrez, mientras David López se lamentaba ya que habitualmente compra el cupón en este local y el jueves no lo hizo por un despiste. En Valcabado del Páramo, el Café Plaza, negocio que explota Antonio Fernández, quedaron cuatro cupones del número premiado, repartidos entre el hostelero y un vecino del pueblo. En Cebrones pensaban que sería aquí donde se había vendido la serie 32, con el premio especial, pero no fue así. Fernández señalaba que «estoy igual que ayer. Lo único que hemos hecho ha sido tapar un agujero». El Plaza es un local con suerte, ya que en el año 2002, con otro arrendatario, sus clientes adquirieron aquí los décimos que recibieron el tercer premio del Niño. Fernández relataba que el vendedor, si mal no recuerda, también deja cupones en Alija, Altobar de la Encomienda, La Nora y Navianos. En la delegación de la Once, dada la amplia ruta que realiza José Antonio Costelo, no podían precisar en qué pueblos se han vendido los 31 boletos premiados.