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Aparecieron las estancias de agua fría y caliente, el vestuario y dos dependencias anexas Villaobispo de Otero

Una excavación revela nuevas salas del complejo de las termas mayores

Los trabajos permitieron localizar un mosaico de motivos geométricos y de gran tamaño

Dos operarios trabajan junto al pavimento de piedra tipo canto de río encontrado en el solar

Publicado por
Maite Almanza - astorga
León

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La excavación en el número cinco de la calle Santiago Crespo dejó al descubierto nuevas dependencias del complejo de las termas mayores, según confirmó el arqueólogo director de la excavación, Lorenzo Barbero. Los trabajos, que realizó la empresa Grupo Entorno, finalizaron ayer. El sondeo permitió localizar el vestuario, y un mosaico de gran tamaño y motivos geométricos que cubría todo el suelo de la habitación, confirmó Barbero. Además, apareció el muro que delimitaba el vestuario, con una puerta de acceso a otra habitación, y la sala de agua fría, cubierta con placas de mármol, que en algún momento fue sometida a una excavación aunque no de tipo profesional, indicó el arqueólogo. El análisis del subsuelo dejó también al descubierto, en la zona norte de la finca, la sala de agua caliente, en la que los técnicos hallaron pilas de ladrillo de un hipocausto -el canal por el que circulaba el aire caliente- aunque no restos del horno que, presumiblemente, era utilizado para calentar esta dependencia. Además, en la zona sur del solar aparecieron dos muros de cerramiento de lo que el arqueólogo interpretó como una sala anexa a las termas, de usos desconocidos. Sin embargo, la zona de seguridad obligatoria en toda excavación no permite por el momento continuar los trabajos en este área de la finca para intentar localizar más restos de esta construcción. Junto a esta supuesta habitación los operarios encontraron una canalización de aguas residuales que, previsiblemente, desembocaría en otro colector que discurre en dirección este-oeste. Suelo de piedra Al lado de la canalización fue hallado un suelo de piedra, tipo canto de río, perteneciente a otra sala distinta a la anterior y enclavada también en el complejo de baños, apuntó Barbero. El arqueólogo calculó que estos restos son de la misma época que las termas, de mediados del siglo I d.C. a mediados del siglo III d.C. En época tardorromana -siglos IV al V- las caldas fueron abandonadas y dos pozos fueron aprovechados como basurero, indicó el arqueólogo. En ellos aparecieron materiales como huesos de animales, cerámica común de cocina, cerámica tipo terra sigilata , y monedas de época romana tardía. Barbero precisó que todos estos restos fueron retirados para su documentación. El arqueólogo destacó que la excavación reveló todas las estancias de un complejo termal, aunque los restos estaban removidos por intervenciones posteriores al momento de su abandono.