Vanessa Castro brilla en su proclamación

En sus veinticinco años corrriendo el carnaval, el Grupo Salsa volvió a calentar los motores de la juerga -para algo es el grupo más veterano de las carnestolendas bañezanas-, con la proclamación de su decimocuarta musa: la guapa Vanessa Castro, que presidirá el desfile del próximo Martes de Carnaval, el más auténtico de los tres que recorren las calles de la ciudad. La proclamación de la Musa es un acto con un guión preciso, casi una liturgia. La musa tiene su propia canción, casi un himno, que se interpreta todos los años en la proclamación, y Ritmo de la noche y la quinta de Beethoven son los clásicos de una ceremonia en la que el lucimiento de la mujer bañezana se acompaña de una escenografía, siempre de carácter cultural, en la que participan un buen número de miembros del grupo, ataviados como corresponde, según la ocasión. Este año, Salsa ha exaltado a su Musa y a la zarzuela española, poniendo en el escenario de Ramses II La verbena de la Paloma . Como siempre, se cuidó cada detalle, aunque lo que ya no se puede pedir es que los actores, encima, canten, por lo que, una vez más, se tiró de playback . Natalia Silva, Musa 2004, volvió este año a la pasarela de la discoteca Ramsés, con su traje de desfile, el mismo que lucía hace casi un año y que volverá a llevar el próximo 6 de febrero, en el desfile de la amortización del disfraz. La joven, como les ha sucedido a todas, acaba su reinado cuando ha aprendido ya a ejercerlo, pero disfruta de los último compases de la partitura con su traje de fantasía. Con la autoridad que confiere la experiencia coronó, como hizo en su día Laura Jáñez con ella, a una Vanessa Castro que aporta a esta figura desparpajo y frescura, al ser la primera que no llega al cargo porque la hayan buscado: Vanessa buscó la carroza de Musa, la más alta de la caravana de Don Carnal, y la encontró en un proceso muy similar al de elección de actrices o misses. Atributos para un reinado La corona, la estuatilla, la capa y el ramo de flores de la reina de las fiestas le fueron otorgados a la musa de las bodas de plata del Grupo Salsa, tras su paso entre el público al ritmo de Beethoven y ataviada con un elegante traje de noche. Emilio García Ranz, director del semanario local La Bañeza Hoy , fue el elegido para ejercer el papel de juglar de la Musa, con un discurso en el que hizo referencia a sus orígenes, su larga estancia en Bilbao y su regreso a Castrocalbón, donde ejerce la profesión desde hace años. Con esa perspectiva, García Ranz dio una visión muy particular de lo que anoche sucedió en Ramses y de todo el carnaval bañezano. Con éste, se acaban, al menos de momento, los periodistas que trabajan en la ciudad y que pueden desempeñar el papel de juglar, destinado, al menos hasta ahora, a un hombre, igual que musas del carnaval sólo las ha habido mujeres. Arranca la fiesta Cerró el acto José Blanco, presidente de Salsa, agradeciendo la presencia de cuantos llenaron la discoteca, autoridades y corporación municipal incluidos, y, por supuesto, destacando los veinticinco años de la fundación de esta peña, lo que sirvió de pretexto para solicitar al Ayuntamiento su apoyo económico. Blanco será protagonista, el próximo día 4, del Viernes Tranquilo, en el que se reconocen las hazañas carnavaleras de quienes han sabido mantener esta tradición viva. Los Tranquilos, que organizan el acto, creen que el alma de Salsa se ha ganado el homenaje. En resumen, La Bañeza comienza a vibrar con un carnaval madrugador, que se celebrará, si mucho no cambia el tiempo, al abrigo de los bares y de la carpa con calefacción que el jueves se comenzará a instalar en la plaza Mayor con motivo de estas fiestas.