Ayuntamiento y juntas vecinales endurecerán los permisos de caza

Los representantes de la juntas vecinales y de los ayuntamientos de la reserva de caza de Riaño mantuvieron ayer por la tarde una reunión en el salón de plenos del Ayuntamiento de Riaño en el que se trató iniciar la puesta en marcha de una ordenanza reguladora de la defensa de los derechos de caza local. Hasta el momento, el simple hecho de estar empadronado en uno de los ayuntamientos de la reserva de Riaño facilitaba acceder a los derechos de caza, que cuentan con la ventaja de ser mucho más baratos que las subasta. Una cacería de jabalí para los vecinos puede estar en unos 60 euros mientras que para los no lo sean tienen que ir a las subastan donde llegan a alcanzar cifras que superan los 2.000 euros. Los que se pretende ahora es evitar la picaresca de muchos cazadores que se empadronan en los Ayuntamientos de la reserva durante los cuatro o cinco meses que dura la temporada de caza para acceder a las cacería y piezas que tienen derecho los pueblos de la reserva. En el preacuerdo que se llevará a los ayuntamientos y las juntas vecinales para su estudio y aportar sugerencias, se plantea que la figura de cazador local tiene que estar empadronado ininterrumpidamente durante los últimos cuatro años desde la petición de la solicitud del certificado así como sus acompañantes. Otra de las opciones es que puedan acreditar fehacientemente la titularidad sobre inmuebles en unos de los términos municipales de la reserva. También afectaría a los que acrediten que prestan su relación de servicios en empresas privadas como públicas que tengan la sede o sucursal en la zona. Uno de los objetivos es proteger a los propios vecinos de los pueblos de la reserva que sufren daños de los animales y las suertes de caza está siendo una manera de compensarles. Al realizarse de forma rotativa la incorporación de más gente perjudica a estos los vecinos.