Laciana

MIENTRAS EL ÚNICO DEBATE de esta comarca, siga siendo los cielos abiertos, seguiremos dando pasos de gigante hacia el retroceso económico y social. Comienzo con esta reflexión a este artículo de despedida de reciente dimisionario alcalde de Villablino, cuya principal queja fue la falta de apoyo de otras administraciones. Coincido con él, pues, cualquier otro debate que no sea cielo abierto, compromete a otras administraciones y, mirando una década y media hacia atrás, más o menos, cuando por primera vez se habló de reconversión minera, de reindustrialización, de alternativas a la minería, de compatibilizar actividad minera con otros recursos autóctonos de la zona, siempre nos ha caído encima, una y otra vez, la losa de los cielos abiertos, como único debate y presión social. Algunos políticos, con mucha responsabilidad, que poco o nada les importa Laciana, porque no viven aquí y la mayor parte no vienen ni para pedir el voto, se agarran a este debate como tabla de salvación para su inoperancia o falta de compromiso con esta tierra, a pesar de los Fondos Mineros. Ante la dimisión de Ángel, compañero y amigo, se instala otra vez en primer lugar este debate, quedando atrás temas que han de jugar un papel clave a corto plazo, como el pleno funcionamiento del hospital, la reserva de la biosfera, la casa lacianiega, el cámping, el museo etnográfico, el vivero de empresas, el mercado de ganados, el matadero municipal, la ampliación de la estación de esquí, la piscifactoría, el museo minero, el parador nacional, etc., etc., este último sería un buen debate el ofrecerle al ministerio unos terrenos que fuesen gratuitos, para no sobrecargar más las arcas municipales, por ejemplo. En fin, son muchos los temas urgentes que vuelven a quedar relegados y silenciados una y otra vez, y año tras año, por los tan traídos y llevados cielos abiertos, mientras la economía se deteriora día a día. Esta dimisión de Ángel, debería hacernos reflexionar a todos y trasmitir fuera de aquí que somos capaces de salirnos de esta presión social a la que nos vemos sometidos siempre con la misma encerrona de los cielos abiertos. Laciana tiene muchos más temas pendientes para poner en marcha. Otra década más, quizá sea algo tarde.