Serán los candiles

QUERIDO hermano: Lo dijo Nolete. Ni pa Dios; en este rinconín nos hemos quedado huérfanos. Ni nieve, ni agua, ni leches. El efecto invernadero se ha adueñado de la comarca y andamos, como las otras, por rastrojo; miramos, cada día, al Teleno y lo más que nos muestra es una mínima boina blanca que me recuerda a la de Toribio; ya sabes, que cubre poco. Es un sinsentir lo que nos sucede. Pienso que todo es consecuencia, y descalabro de los candiles. Sí, no te espantes, que me barrunto algo hay de cierto en el diagnóstico. El calor de esos candiles es demasiado y, por lógica, producen en el ambiente este estado de ansiedad climatológico que padecemos. Te explico, hermano. El PSOE está utilizando el candil, y reforzando su luminosidad, a fin de encontrar el sustituto natural de Perandones, de aquí a dos años; que ya no están tan lejos, y lo malo es que le está ocurriendo lo que a Diógenes, que no lo encuentra. Candil, no sé si permanente como el de las mujeres prudentes de la Biblia, tiene encendido la UPL; pues ya has visto cómo últimamente sufre apagones intermitentes con Peyuquina de apagavelas, que ni te puedes imaginar. Sin embargo, en estos momentos, la palma se la lleva el candil popular. Y así andamos; no hay nieve, no hay agua, sólo nos llega el frío helador de la discordia, con lo que Astorga anda al retortero. Porque, hermano, el candil del PP ha abierto un agujero de ozono que no veas; pero lo bueno es que no aparecen los causantes de la contaminación, o al menos nadie quiere cargar con la culpa por aquello de la penitencia. J. M. Frade me llamó anteayer, se maravilló de la foto del Diario, en la que Nati estaba a partir un piñón con Sindo Castro y con Pedro. Me sopló - y así lo pongo- que Nati era quien había propuesto a Nieto como cabeza para el Ayuntamiento, que fue en las Cortes de Fuensaldaña cuando Nieto aún pontificaba en la cecina ; que él -Frade- en Astorga y su comarca no rascaba bola, porque su comarca es La Bañeza; que le descojonaba la foto reconciliadora de enemigos casi irreconciliables. Para contrastar las cosas acudí a Nati; se remontó; tildó a Frade de mentiroso, de manipulador y no sé cuántas cosas más; aceptó que sí, que todos han aventado las viejas rencillas, que antiguos rivales se han unido para hacer un frente común ante las aspiraciones de Nieto. Éste, por su parte, me confesó que no iba a mover ficha, y aseguró que en Astorga el PP necesita una renovación, o al menos un reciclaje. ¿Cómo se hará? En este punto sí que hace falta un candil, grande, hermano. Tengo para mí que Nati, y su lista, no tienen intención de negociar una salida consensuada, que la guerra está declarada, que las afiliaciones de última hora, casi un centenar, van a contar mucho a la hora de una confrontación local. Lo que no sé yo a que facción apoyan. O sí. Por otra parte, de ahí, de León, me llegó ayer mismo el soplo. La Seño, doña Isabel, se cabreó bien cabreada porque Nati imitó su jugada en la provincial. Ella, la Seño, se anticipó a los rumores que daban a García Prieto y santas pascuas. Nati, fue alumna aventajada e hizo lo mismo en Astorga. Nieto, por su parte, como buen Escarapela , se pone a la brigada, deja rodar el carromato y asegura, así me lo hizo saber, que no tiene ambiciones políticas; yo querido, por supuesto, se lo creo. Pero también me dijo otra cosa: tiene confianza ciega en el aparato del partido. Y no le falta razón, porque todos estos años ese aparato se la jugado a la local. Ahí está la partida. Lo malo es que esos candiles están aumentando el efecto invernadero y esto va a acabar como un secarral. Sólamente tenemos unas heladas de Dios es Cristo, porque no nieva, ni llueve, hermano.